Mundo, 18 de feb 2024 (ATB Digital).- Cada vez son más las historias en las que los humanos establecen relaciones románticas con la inteligencia artificial (IA). Un nuevo ejemplo es lo que está sucediendo en China, donde un grupo de mujeres está recurriendo a la tecnología para encontrar una compañía y apoyo emocional, estableciendo un lazo tan cercano como el de un novio.
“Me siento como si estuviera en una relación romántica”, le contó Tufei, una oficinista china de veinticinco años, a AFP sobre cómo ha sido su experiencia usando Glow, una aplicación desarrollada por MiniMax, en la que a través de un chatbot los usuarios pueden interactuar con una IA personalizada.
Según Tufei, su novio virtual la consuela durante los momentos difíciles, como cuando sufre dolores menstruales o necesita desahogarse sobre los problemas en el trabajo. Todo como si fuera una pareja de carne y hueso, en una opción que ya se convierte en tendencia.
Novios IA, la realidad en China
Este fenómeno no es un caso aislado. Wang Xiuting, una estudiante de 22 años en Pekín, explica cómo prefiere utilizar la aplicación “Wantalk” de Baidu, donde puede interactuar con compañeros virtuales generados por IA.
“Cuando tengo problemas les hago pregunta. Me sugieren maneras de resolver el problema. Hablarles es un gran apoyo emocional”, cuenta Xiuting, quien incluso llega a considerar a estos compañeros virtuales como sus novios, destacando la falta de disposición de hacer esfuerzos por mantener una relación sentimental en el mundo real.
La soledad y el miedo al futuro son factores que impulsan este cambio en el comportamiento de las mujeres jóvenes chinas. Las largas jornadas laborales y la inmensidad de las ciudades chinas hacen que sea difícil para muchos ver a sus amigos con regularidad, lo que aumenta la sensación de aislamiento.
Lu Yu, responsable de gestión de productos y operaciones de Wantalk, señala que “la inteligencia artificial puede responder a esta necesidad de discusión en cualquier lado y en cualquier momento”.
La capacidad de personalización de estos compañeros virtuales también ha contribuido a su popularidad. Las aplicaciones como Wantalk permiten a los usuarios crear compañeros virtuales basados en diferentes parámetros, como valores, edad, físico, identidad y pasatiempos. Además, la IA se adapta gradualmente al estilo del usuario, lo que hace que las interacciones sean más realistas con el tiempo.
Sin embargo, este fenómeno no está exento de críticas y preocupaciones. A pesar de que algunos usuarios encuentran un compañero en estas relaciones virtuales, otros lamentan la falta de autenticidad y la desconexión emocional que pueden surgir al interactuar con un robot.
Zeng Zhenzhen, una estudiante de 22 años, señala la limitación de la tecnología actual, como el intervalo de tiempo entre preguntas y respuestas, que puede hacer que uno “se dé cuenta claramente de que es solo un robot”, lo que puede arruinar la experiencia.
Por otro lado, la falta de regulación en los desarrollos de la inteligencia artificial plantea preocupaciones sobre la privacidad de los datos de los usuarios. Aunque las autoridades chinas han expresado su intención de fortalecer la protección del consumidor en torno a esta nueva tecnología, aún persisten interrogantes sobre cómo se utilizan y protegen los datos personales recopilados por estas aplicaciones.
Todo este panorama es apenas el comienzo. Tufei le contó a AFP que quiere ir más allá de simplemente hablar con un novio chatbot y desearía crear una relación física con un dispositivo.
“Quiero un novio robot, que opere mediante inteligencia artificial. Podría sentir el calor de su cuerpo, con el que él me calentaría”, aseguró. Poniendo en evidencia el cambio de mentalidad que hay en las generaciones actuales y la disposición por crear relaciones más allá de lo humano.
Gran parte de esta motivación surge de las complicaciones de consolidar una relación con otra persona, porque “es difícil encontrar a un novio ideal en la vida real. Las personas tienen personalidades distintas, lo que muchas veces genera fricciones”, dijo Xiuting.
Fuente: Infobae