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Frases manipuladoras de los golpistas

Frases manipuladoras de los golpistas

Armando Aquino Huerta

Las frases: luchar por la democracia, luchar por la libertad, luchar por la vida, derrotar al dictador, persecución política, y otras, se han implantado estratégicamente desde el golpe de Estado de 2019 hasta el presente por los golpistas y políticos de la derecha fascista; con la finalidad de manipular al pueblo, confundirlo y engañarlo, para hacer creer que el actual gobierno viola los derechos del pueblo, el Estado Plurinacional fracasó, y consiguientemente ellos son la salvación; desestabilización pura.

Manipulando, sembrando la duda e imponiendo el miedo con esas frases —y las que se inventarán— quieren tener el poder político como sea, menos democráticamente; y no sería raro que, por sus fracasos y desesperación, se atrevan a proclamarlo presidente alterno —como hicieron en Venezuela con Juan Guaidó— a su líder Luis Fernando Camacho, detenido en Chonchocoro con el “debido proceso” por la comisión de varios delitos; porque sus deseos oníricos del “federalismo” nunca se harán realidad en el territorio del Collasuyo habitado mayoritariamente por aymaras, quechuas y tupi-guaraníes.

Por las acusaciones presentadas por la Fiscalía contra los masacradores golpistas, pidiendo la pena máxima de 30 años de privación de libertad, por el delito de genocidio y otros, cometidos en Senkata y Sacaba en 2019, y contra Luis Fernando Camacho Vaca por el delito de resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, por haber emitido el Decreto Departamental 373 delegando funciones a su secretario en vez de su vicegobernador Mario Aguilera, dichos golpistas vuelven a lanzar su frase manipuladora ¡persecución política!, queriendo hacer creer que ellos nunca cometieron delitos, son santos angelitos, y los delitos que cometieron no tienen autores; olvidándose maliciosamente que durante el golpe de Estado de 2019 y gobierno de facto de Jeanine Añez ellos decían ser líderes de todo lo que se hacía en dicho golpe y gobierno usurpador, pero ahora —cínicamente— no quieren responder por los delitos que cometieron como líderes, salvadores de la democracia y de la libertad. Esa realidad, que no se puede tapar con un dedo, podría hacerles merecedores de ser campeones del cinismo, y por supuesto de ser sancionados con la pena máxima para que aprendan a respetar las leyes.

Si a ello añadimos que en la sesión de honor del domingo 6 de agosto realizada en la Casa de Libertad los golpistas gritaron reiteradas veces ¡Liberen a Camacho!; burlándose de sus víctimas de las masacres, ejecuciones sumarias, racismo, discriminación, 38 asesinatos, lesiones gravísimas, miles de detenidos arbitrariamente como los exvocales del Tribunal Supremo Electoral y Tribunales Departamentales Electorales, de sus víctimas del paro de 36 días impuesto en Santa Cruz, que causó un daño económico de aproximadamente $us 140 millones, y consideramos que recientemente se declararon en emergencia diciendo: “Queremos que nos dejen ser y nos dejen hacer”, “el próximo 13 de noviembre… redefiniremos nuestra relación con el Estado”. Queda claro que los golpistas son perfectos manipuladores, no quieren elecciones generales, lo que quieren es dar un golpe de Estado para no ser sancionados por los delitos que cometieron, gobernar dictatorialmente como lo hicieron en el gobierno de facto, y liberar a sus líderes que están legalmente detenidos en diferentes cárceles de Bolivia.

Si tenemos presente que el Art. 20 de la Ley 1768 Código Penal dice: “Son autores quienes realizan el hecho por sí solos, conjuntamente, por medio de otro o los que dolosamente prestan una cooperación de tal naturaleza, sin la cual no habría podido cometerse el hecho antijurídico doloso. Es autor mediato el que dolosamente se sirve de otro como instrumento para la realización del delito”; no cabe duda de que a los golpistas solo les queda pedir un proceso abreviado para beneficiarse con alguna pena mínima, o arrepentirse de los delitos que cometieron; aunque los golpistas parecen llevar el deseo de dar golpes de Estado en las venas.

Consiguientemente, por sus frases manipuladoras y sus estrategias golpistas, las leyes y la justicia los perseguirán siempre a los golpistas, porque ninguna ley ni versículo de la Biblia los ampara.

Armando Aquino Huerta