* WILLY MAYDANA
En marzo de 2011, un tsunami apocalíptico arrasó varias ciudades de Japón, así como la central nuclear de Fukushima. El gobierno de Japón anunció oficialmente que el jueves 24 comenzará verter al mar, más de un millón de toneladas de agua contaminada procedente de la central nuclear destruida.
Los poderosos países ultra industrializados, dueños de todas las riquezas de “la tierra media”, que financian cientos de proyectos para cuidar la naturaleza, ahora guardan un sospechoso silencio. El mensaje sería: “nosotros podemos destruir la naturaleza, ustedes no”.Estas naciones, responsables de todas las calamidades del cambio climático, le han vendido a los jóvenes, el discurso de que todos somos responsables de los desastres, y eso es verdad, pero unos son más responsables que otros.
“Instamos encarecidamente a la parte japonesa a que rectifique su decisión equivocada, retire su plan de descargar agua contaminada con material nuclear en el mar, se comunique de buena fe con sus vecinos de manera sincera y elimine el agua contaminada de manera responsable. Esto debería estar sujeto a una estricta supervisión internacional”, afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin.
Todos los países que bordean el mar con Japón pagarán consecuencias inimaginables, debido a la decisión del gobierno japonés por la irresponsabilidad de usar energía atómica sin medir las consecuencias.
Los grandes países industrializados, arrasaron la tierra, ríos y mares, depredaron sus riquezas. Destruyeron Europa, África, ahora pretenden convencernos que les preocupa el medio ambiente y que debemos salvar la Amazonía.
Verterán al mar un millón treinta y cuatro mil toneladas del líquido radioactivo, generando una fuerte oposición entre la población, los pescadores y las organizaciones ecologistas, además de los cuestionamientos de China. Pero no de Alemania, EEUU, Italia, Francia, e Inglaterra, principales responsables del desequilibrio climático.
Mientras las poderosas empresas petroleras, contaminan ríos y mares, con las migajas de sus ganancias, financian proyectos ambientalistas, que bien intencionados jóvenes implementan.
Japón contaminará el mar, delante de miles de cadenas de televisión de todo el mundo, pero ninguna dirá nada.
* WILLY MAYDANA ES COMUNICADOR