La Paz, 21 may 2024 (ATB Digital).- En un giro sorprendente de los eventos, el reconocido comediante Raúl Cuenca se ha convertido en el rostro de una lucha que trasciende los escenarios de la comedia para abordar temas más profundos de libertad de expresión y justicia. Tras un incidente que lo llevó a ser detenido por la Policía Boliviana, Cuenca no solo ha demostrado su valentía al enfrentar la adversidad, sino también su firme convicción de que “hacer humor no es un delito”.
El desafortunado encuentro con las autoridades, descrito por el humorista como un “sufrimiento para su familia”, marcó un momento de introspección en su carrera. “Verme enmanillado, en celdas, es algo que jamás pensé que me podría pasar”, reflexionó Cuenca, destacando la ironía de un comediante encarcelado por su arte de hacer reír.
Sin embargo, en medio de la angustia, Raúl Cuenca emitió un mensaje de esperanza y unidad para la comunidad artística: “Espero que ahora los artistas puedan ser escuchados y que todos tengan en cuenta que el arte no es delito”. Con estas palabras, el comediante reafirma el poder transformador del humor como una herramienta para desafiar las injusticias y promover la inclusión.
En un gesto de magnanimidad, Cuenca aclaró que el único delito que cometió fue “robar sonrisas”, y extendió su perdón a la Policía Boliviana, aceptando de buena manera las disculpas. Además, expresó su gratitud hacia la cálida acogida de la gente de La Paz y reconoció el papel fundamental de los medios de comunicación en dar visibilidad y seguimiento al caso.
Fuente: Sala de redacción ATB Digital