Santa Cruz, 12 jun 2024 (ATB Digital).- Ayer, en medio de clamor por justicia y gritos de indignación, la mujer acusada de envenenar a su exesposo y a su hijo de 15 años con discapacidad fue trasladada al penal de Palmasola, en Santa Cruz, donde cumplirá detención preventiva por 180 días.
Este caso dio un giro inesperado, ya que en un principio se pensó que se trataba de un homicidio seguido de un suicidio por envenenamiento. Sin embargo, las investigaciones revelaron que se trata de un doble asesinato, lo que causó conmoción.
Las víctimas fueron encontradas sin vida el sábado en el baño del mercado Bicentenario en Santa Cruz, donde vivían, ya que el adulto era el encargado de cuidar ese lugar.
En un principio, los investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y la Fiscalía llevaron a cabo el levantamiento de los cuerpos, los cuales no presentaban signos de violencia. Junto a ellos se encontraron dos vasos con refresco, lo que sugería que el padre había dado a beber veneno a su hijo y luego él mismo había ingerido la misma sustancia para quitarse la vida.
El padre, identificado como Abraham Moreno P., vivía en ese mercado con su hijo con discapacidad y su hija de 13 años. La menor de edad manifestó que había pasado la noche con su padre, su madre y su hermano, pero que al día siguiente la mujer se la llevó. Informó haber escuchado que su padre se sentía mal durante la noche y comenzó a quejarse, falleciendo él primero y luego su hermano. Según las primeras investigaciones, la madre habría dado a las víctimas un refresco con veneno. Por este motivo, fue imputada por asesinato. La adolescente se encuentra bajo el cuidado de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA).
FUENTE: OPINIÓN