Alemania, 18 de junio 2024 (ATB Digital).– Kylian Mbappé encendió ayer las alarmas en la selección francesa y en el Real Madrid luego de salir del campo de juego con claros signos de una fractura de tabique (tras chocar con un rival), durante el apretado triunfo (0-1) de Les Bleus ante Austria.
El compromiso tuvo lugar en Düsseldorf y completó la primera jornada del grupo D de la Eurocopa, zona que había empezado el domingo con la victoria (1-2) de Países Bajos contra Polonia.
Didier Deschamps, seleccionador de Francia, confirmó que el jugador tiene la “nariz rota”.
Sin embargo, L’Equipe (diario francés) fue más allá e indicó que Mbappé sería operado en el transcurso de las horas posteriores al match, en la propia Düsseldorf.
Esto cae como un balde de agua fría para el cuadro dirigido por Deschamps y también “pone en alerta” al Merengue que había hecho oficial el fichaje del ex PSG antes de que comenzara la Euro.
El hecho ocurrió en medio de una acción ofensiva del actual subcampeón del mundo.
Mbappé quiso cabecear un balón, pero terminó impactando su rostro contra el hombro del defensor rival Kevin Danso.
Su tabique había quedado seriamente afectado, de acuerdo con las imágenes de varias agencias de información en Alemania.
Le había salido mucha sangre y estaba fuera del terreno de juego.
Sin el permiso del árbitro del partido, Gil Manzano, Kylian se metió al campo de juego y se botó al césped, con lo que cortó un ataque austríaco y recibió la cartulina amarilla mientras dejaba la cancha en compañía del cuerpo médico de Francia.
Lo antes descrito ha acrecentado la ola de dudas y críticas de la afición gala, además de la prensa deportiva.
El motivo fue que el equipo “no convenció” en el terreno de juego, a pesar de que generó ocasiones de peligro sobre la portería contraria.
El campeón mundial de Rusia 2018 y finalista en Catar 2022 prevaleció ayer con un gol en contra.
Mbappé desbordó por el lado derecho de la retaguardia rival, tiró un centro y Maximilian Wöber cabeceó y metió el balón en su propia puerta a los 38 minutos (0-1).
Antes de esa conquista, Austria se había plantado con firmeza, cortándole los circuitos de juego a los pupilos de Deschamps.
Francia no tiene margen para lamentos y debe preparar el duelo del viernes (15:00) contra Países Bajos en Leipzig.
FUENTE: OPINIÓN