Santa Cruz, 18 de junio 2024 (ATB Digital).– Dolor y consternación en los familiares de las tres víctimas, que perdieron la vida calcinadas por un incendio que se desató en la habitación donde descansaban es lo que se vivió ayer.
La investigación, a cargo de peritos de la Felcc, determinó que un incendió fortuito fue el origen del fuego que acabó con las tres vidas. Los investigadores encontraron una instalación eléctrica clandestina en la habitación y eso habría originado el incendio, descartando con ese informe que el hecho hubiese sido provocado por la madre de los menores.
Isaías Quispe Caba, de 23 años de edad, fue encontrado junto a su hija de cinco años, Anahí Quispe Arias, completamente carbonizados en el interior de su domicilio ubicado en el barrio 6 de Agosto del municipio de San Julián, la madrugada del domingo.
El hijo mayor de la víctima, Luis Alejandro Quispe Arias, de 7 años, fue rescatado de entre las llamas por un guardia, pero en el trayecto a un centro asistencial falleció.
En la entrevista con la madre de ambos menores, Norma Arias Zurita (22), comentó que estaba distanciada de su pareja y que el 15 de junio a horas 11:00, Isaías recogió a sus dos hijos de 5 y 7 años, para llevarlos a pasear, pero le pareció curioso a la mujer que, este haya hecho un comentario extraño. “Por primera y última vez voy a llevar a mis hijos para almorzar”, dijo Isaías, con la condición de devolver a los menores a horas 13:00, pero no lo hizo, hasta que la madre se habría retirado de su trabajo a horas 13:30.
Ella llegó a su domicilio, donde se enteró que su pareja y su hijo menor se encontraban muertos y que solo sobrevivió el mayor.
Los cuerpos fueron llevados a la morgue, de donde sus familiares los retiraron para velarlos en el domicilio de una de las tías paternas.
El comandante departamental de la Policía, Erick Holguín, confirmó que, por el momento, la madre y su actual pareja eran los sospechosos del hecho.
Ayer por la tarde, pese a que se difundió el informe policial sobre el origen del fuego, la madre no pudo ser liberada, ya que pobladores le pusieron candados y cadenas a la celda de la mujer y se negaban a liberarla.
El comandante de la Policía, Erick Holguín, señaló que la investigación continúa, pero ya existe un informe médico forense que descarta lesiones en los cuerpos de los niños.
FUENTE: LA ESTRELLA