La Paz, 03 de jul 2024 (ATB Digital).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calificó que lo ocurrido el miércoles 26 de junio, cuando el general Juan José Zúñiga militarizó la plaza Murillo, se trató de un “intento de golpe de Estado por parte del Ejército de Bolivia”.
En un comunicado, la CIDH condena los sucesos y llama “al inmediato e irrestricto respeto de la institucionalidad democrática, al mantenimiento del orden constitucional y a la protección de los derechos humanos”.
En la nota, el organismo hace un resumen de lo ocurrido cuando tropas y vehículos militares tomaron la plaza Murillo y otros espacios públicos “con el fin de derribar al gobierno democráticamente electo e instalar un nuevo gabinete”.
Agrega que diversos países, organismos y sectores sociales manifestaron su rechazo a la insubordinación militar.
Considera también que el alzamiento militar atentó contra los principios democráticos reconocidos en la Constitución Política del Estado, por lo que “hace un llamado urgente al respeto irrestricto de la institucionalidad democrática y al mantenimiento del orden constitucional en ese país”.
La Comisión recuerda que en una sociedad democrática, “las Fuerzas Armadas tienen como misión fundamental defender y conservar la independencia, seguridad y estabilidad del Estado, preservando la democracia y la vigencia de los derechos humanos”.
Desde que sucedieron los hechos, el Gobierno boliviano ha indicado que se trató de un intento de golpe de Estado; sin embargo, diversos sectores políticos y sociales señalaron que toda fue una maniobra gubernamental.
El general Zúñiga, instantes previos a su detención del miércoles 26 de junio en la noche indicó que el alzamiento fue coordinado con el presidente, Luis Arce, quien buscaba subir su popularidad.
Fuente: CIDH