Cochabamba, 18 de jul 2024 (ATB Digital).- Con la “reserva” levantada en el caso del asesinato de Juan Claure S., de 69 años, y su esposa Rufina Justina Ayala C., de 68, están saliendo a la luz nuevas hipótesis. Además de la investigación de la Fiscalía que señala al hijo de las víctimas, Juan Carlos C., y a su amigo por presunto parricidio y encubrimiento, respectivamente, las hermanas Carminia y Nancy salieron ayer en defensa de su hermano mayor, afirmando su “inocencia”. Ellas señalan al que fue jefe de ventas de la empresa familiar como el posible autor de las muertes de sus padres. Este hombre falleció atropellado tres días después del trágico suceso, mientras sus empleadores aún eran velados en Vinto Chico, en el Valle Bajo de Cochabamba.
Hace 19 días, la mañana del 29 de junio, los esposos fueron encontrados sin vida por la mujer encargada de la limpieza en su hacienda. Juan había sido apuñalado seis veces, mientras que su esposa presentaba tres heridas de arma blanca. El matrimonio había viajado el 28 de junio de La Paz a Cochabamba para visitar su empresa, dedicada a la producción y venta de papel higiénico. Tenían programado un vuelo por la tarde siguiente a la sede de Gobierno, ya que era el cumpleaños de una de sus hijas, pero la trágica noticia reunió a los cuatro hermanos en Cochabamba. Juan Carlos tenía planeado viajar a España para la graduación de su hija.
Actualmente, se manejan hasta tres hipótesis en relación con el doble crimen: una de la Fiscalía que resultó en la detención preventiva de Juan Carlos y su amigo Jorge M.G. en la cárcel de San Sebastián Varones, y otros dos posibles móviles que están siendo seguidos por los familiares de las víctimas.
¿MALOS MANEJOS DENTRO DE LA EMPRESA? El martes 16 de julio, el fiscal departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina, reveló la hipótesis que maneja la Fiscalía sobre el doble crimen de los esposos empresarios. Esta apunta hacia el hijo mayor de las víctimas, Juan Carlos, y un amigo como principales sospechosos y presuntos autores intelectuales, mencionando posibles “malos manejos dentro de la empresa” familiar.
Juan Carlos ocupó durante años la gerencia general de la empresa de papel fundada por sus padres en Cochabamba.
Sobre esta teoría, tanto Carminia como Nancy expresaron su discrepancia e hicieron pública su postura ayer durante una conferencia de prensa. Para ellas, su hermano mayor es un hombre intachable que amaba a sus padres”. Consideran que, si él hubiera querido apropiarse de todo, lo habría hecho antes sin dificultad, dado que trabajaba con sus padres desde hace más de 25 años y estuvo presente desde la fundación de la empresa de papel higiénico. Expresaron su plena confianza en él y su compromiso con la empresa familiar, la cual fue creada por los padres junto con sus cuatro hijos como socios.
Además, rechazaron la acusación de “malos manejos” o desfalco en las arcas de la compañía. “Se realizan auditorías internas y externas, no hay ningún desfalco. Solicitamos a las autoridades que investiguen y presenten pruebas. Juan Carlos ha sido detenido injustamente, él es inocente”, afirmaron.
En la misma línea, la abogada de la familia, Eliana Colque, calificó la imputación contra el hijo de las víctimas y su amigo como “precipitada”, y opinó que ha resultado en una “detención (preventiva) injusta”.
Según Colque, la Fiscalía basó la imputación contra Juan Carlos en cuatro elementos. Primero, las declaraciones testimoniales del cuidador de la empresa, quien mencionó que el hijo había sido despedido, aunque no existen registros que respalden esta afirmación; las hermanas sostienen que hasta hoy él sigue siendo el gerente. Segundo, el testimonio de un auditor que retomó sus funciones después de dos años de ausencia. Tercero, la transcripción de una conversación entre Fernando A., empleado de la empresa que murió a los tres días del doble crimen, y Richard C., otro hijo de las víctimas, donde supuestamente Fernando insistió en que Juan Carlos era el autor intelectual de las muertes de sus padres.
Para la familia, tanto Juan Carlos como su amigo Jorge son “inocentes”. Respecto a Jorge, lo acusan de haber contratado supuestamente sicarios para ejecutar el doble crimen. Colque enfatizó que ambos imputados han prestado declaraciones informativas, lo cual contradice lo afirmado por el fiscal Tejerina, quien mencionó que se habían acogido a su derecho al silencio.
¿SUICIDIO O ACCIDENTE? Fernando A.M., de 57 años, falleció el lunes 1 de julio alrededor de las 19:30, tras ser atropellado por un camión en la avenida Albina Patiño, camino al velorio de sus empleadores, Juan Claure y Rufina Justina Ayala. Durante 14 años, Fernando había trabajado como jefe de Ventas en la empresa de las víctimas.
Con las dos detenciones ya mencionadas, el caso adquirió relevancia. Otra circunstancia notable es que la grabación de la cámara de vigilancia, según informes de Tránsito, muestra que Fernando cruzó la vía de forma abrupta justo cuando el camión se aproximaba.
Para las hermanas Claure Ayala, Fernando A. podría estar implicado en las muertes de sus progenitores. Su padre les comunicó que había descubierto que esta persona estaba “robándoles” y que era una “mala persona”.
Según Sergio Arze, asesor legal externo de la familia, Fernando A. estaba en proceso de ser despedido. De hecho, Juan Claure había decidido destituirlo de su cargo como jefe de Ventas y le había prohibido el contacto con sectores que consideraban importantes en La Cancha. El abogado afirmó que varios comerciantes denunciaron haber entregado dinero a Fernando A., pero no recibieron los productos correspondientes. Todo esto está siendo investigado en una auditoría interna.
Además de estas circunstancias, la abogada Eliana Colque explicó que después del hecho de tránsito en el que falleció Fernando A., la fiscalía se dirigió a su vivienda, donde encontraron una camisa y un pantalón con manchas rojizas, posiblemente sangre. Sin embargo, se realizará una pericia biológica para determinar la naturaleza de estas manchas y si corresponden a los esposos asesinados. El plazo para este análisis es de 20 días.
Días después, se llevó a cabo un allanamiento en una casa de Tiquipaya donde se secuestraron dos vehículos pertenecientes a Fernando A., los cuales también presentaban manchas rojizas en su interior. Estas movilidades se encuentran en las instalaciones del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), donde se realizarán pruebas de quimioluminiscencia durante la jornada de hoy.
¿PRÉSTAMO DETRÁS DEL DOBLE CRIMEN? La defensa de la familia de las víctimas maneja otra hipótesis más. Colque señaló que se presume que los esposos habían prestado una suma significativa de dinero a una persona, pero quedaban pagos pendientes, y que el intermediario habría sido un hombre identificado como Erick Y.T. Por ello, solicitaron que también sea citado para prestar declaración informativa.
El esclarecimiento del doble asesinato de Juan y Rufina Justina representa un desafío para las autoridades, quienes continúan investigando varios posibles móviles.
FUENTE: OPINIÓN