Mundo, 29 de jul 2024 (ATB Digital).- El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha emitido una opinión negativa sobre la solicitud de autorización de lecanemab (Leqembi), de Biogen y Eisai, para la enfermedad de Alzheimer.
El CHMP, que ha hecho público su posicionamiento este viernes, considera que la eficacia observada con este fármaco endovenoso en el retraso del deterioro cognitivo no compensa el riesgo de efectos secundarios graves asociados, en particular, la aparición frecuente de anomalías en la imagen relacionadas con el amiloide (ARIA), que incluyen inflamación y posibles hemorragias en el cerebro y que pueden llegar a ser mortales.
En Estados Unidos, la agencia estadounidense FDA convirtió el 6 de julio del año pasado la aprobación acelerada de lecanemab en definitiva, con lo que determinó que las evidencias de su eficacia clínica son suficientes para su comercialización. Este fármaco está aprobado en fases iniciales de deterioro cognitivo o demencia y con presencia confirmada de patología beta amiloide.
Los resultados de eficacia clínica del ensayo pivotal de fase III Clarity AD en The New England Journal of Medicine muestran que la administración del fármaco cada 15 días es capaz de ralentizar un 27% el deterioro cognitivo a los 18 meses de tratamiento.
Este dato se considera una reducción significativa en el grado de empeoramiento respecto al placebo. Además, el fármaco tiene un potente efecto reductor de los depósitos de amiloide, del 50% al año de tratamiento.
“El ensayo clínico de fase III de lecanemab demostró que hace lo que se supone que debe hacer: reduce el amiloide tóxico en el cerebro y ralentiza el deterioro cognitivo. Desde el punto de vista científico, se trataba de un importante paso adelante. Sin embargo, la magnitud del efecto fue modesta, a lo que se sumaron importantes efectos secundarios, como inflamación y hemorragias cerebrales que provocaron la muerte de algunas personas”, ha señalado a Science Media Centre Tara Spires-Jones, presidenta de la Asociación Británica de Neurociencia, directora del Centro para el Descubrimiento de las Ciencias del Cerebro de la Universidad de Edimburgo y jefa de Grupo del Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido en Edimburgo Reino Unido).
“La decisión de la EMA será una decepción para muchos, pero hay razones para mantener la esperanza. Lecanemab ha demostrado que es posible ralentizar la progresión de la enfermedad y la investigación funciona. Ahora tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para descubrir tratamientos nuevos y más seguros. Científicos de todo el mundo están abordando esta cuestión desde distintos ángulos: desde detener el desplazamiento de las proteínas tóxicas ‘tau’ por el cerebro hasta proteger las sinapsis, que permiten que las neuronas se comuniquen. Cada descubrimiento nos acerca a nuevos y mejores tratamientos”.
“Tengo que decir que estoy decepcionado por la decisión de no conceder una licencia a lecanemab para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. La EMA (a diferencia de la FDA) ha considerado que el riesgo de ARIA [Anomalías de imagen relacionadas con el amiloide] supera el beneficio clínico. La anomalía en las imágenes que se observa en los pacientes tratados suele ser asintomática o presentar solo pequeños dolores de cabeza como síntomas, pero ocasionalmente se asocia a hemorragias cerebrales”, ha señalado, también en declaraciones a SMC, John Hardy, catedrático de Neurociencia y jefe de grupo en el Instituto de Investigación sobre la Demencia del Reino Unido, University College de Londres.
“La cuestión de si el indudable beneficio estadístico del tratamiento merece la pena frente al riesgo de efectos secundarios graves, aunque poco frecuentes, es siempre difícil con cualquier tratamiento y, en esta ocasión, la EMA en Europa y la FDA en EE.UU. han llegado a conclusiones diferentes cuando se les han presentado datos similares. Estoy seguro de que ahora veremos a personas ricas con enfermedad de Alzheimer en fase inicial volar a EE.UU. o a otras jurisdicciones para recibir tratamiento. Supongo que esta decisión se revisará a medida que los médicos estadounidenses y otros profesionales recopilen e informen sobre la experiencia real con los tratamientos con lecanemab y dononemab (muy similares)”, ha añadido.
Por su parte, Ivan Koychev, investigador clínico principal de la Plataforma de Demencias del Reino Unido y miembro del departamento de Psiquiatría, Universidad de Oxford, Warneford Hospital (Reino Unido) ha señalado que “la decisión de la EMA sobre el lecanemab refleja las complejas consideraciones que hubo que tener en cuenta. Por un lado, se trata de una opción terapéutica novedosa que parece afectar a las causas de una enfermedad devastadora para la que actualmente solo disponemos de tratamiento sintomático. Una aprobación habría sido una señal positiva para seguir innovando en el desarrollo de fármacos contra la demencia y habría creado un impulso para rediseñar las vías de atención de la demencia en la UE y en otros lugares”
Por otro lado, ha continuado “los beneficios cognitivos para la fase sindrómica de la enfermedad de Alzheimer son, en el mejor de los casos, modestos y se producen en el contexto de importantes efectos secundarios. Además, la inversión necesaria para desplegar este novedoso tratamiento contra la demencia es considerable: un análisis económico demostró que el coste del medicamento por sí solo equivale a la mitad del presupuesto actual de medicamentos de la UE (suponiendo que se administrara a todas las personas que cumplen los requisitos)”.
“En mi opinión, la decisión presiona a la EMA para que elabore unas directrices claras sobre qué es un beneficio clínicamente significativo en la enfermedad de Alzheimer sindrómica. Esto ayudará a mantener el impulso creado por el gran avance de las terapias de eliminación del amiloide y ofrecerá esperanza a quienes padecen demencia o corren el riesgo de padecerla”.
DOS AUTORIZADOS EN EEUU
Por otra parte, desde este mes de julio, está aprobado en Estados Unidos, también con una autorización definitiva, otro fármaco similar: donanemab (Kisunla), de Lilly.
Este segundo anticuerpo monoclonal dirigido contra el beta amiloide y de administración endovenosa mensual está autorizado en la misma indicación que lecanemab, en pacientes en etapas tempranas de la demencia y confirmación de la presencia de beta amiloide.
Donanemab es el segundo anticuerpo monoclonal con autorización definitiva aprobado en EEUU tras lecanemab. Antes de estos dos la FDA autorizó por la vía acelerada el controvertido aducanumab, también de Biogen y Eisai, basando su decisión en su efecto sobre el beta amiloide. Aducanumab también fue rechazado por la EMA, que determinó que no autorizaría estos medicamentos para el Alzheimer si no se acompañan de evidencias de beneficio clínico.
Fuente: El Mundo