El 14 de noviembre se conmemora el nacimiento de Frederick Banting, médico canadiense pionero en el descubrimiento de la insulina, cuya labor transformó la vida de millones de personas alrededor del mundo. Banting nació en 1891 y, en 1921, junto a su colega Charles Best, descubrió la insulina, una hormona esencial para la regulación de la glucosa en la sangre. Este avance marcó un hito en el tratamiento de la diabetes, una enfermedad metabólica que afecta a millones de personas, quienes dependen de la insulina para controlar su condición.
El descubrimiento de Banting y Best fue crucial en el tratamiento de la diabetes, especialmente para los pacientes con diabetes tipo 1, quienes no pueden producir insulina de manera natural. Sin embargo, la insulina también es necesaria para controlar otras variantes de la enfermedad, como la diabetes tipo 2 y la diabetes gestacional, esta última asociada al embarazo.
En 1991, la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) establecieron el 14 de noviembre como el Día Mundial de la Diabetes, una fecha destinada a crear conciencia sobre la prevalencia global de esta enfermedad y la importancia de su prevención y tratamiento. Esta efeméride se celebra cada año para resaltar los avances científicos, como el descubrimiento de la insulina, y la necesidad de continuar promoviendo la salud pública en torno a la diabetes.
La diabetes sigue siendo una de las principales preocupaciones de salud pública a nivel mundial, con un número creciente de diagnósticos debido a factores como el envejecimiento de la población y los estilos de vida poco saludables. De ahí que el Día Mundial de la Diabetes sea una oportunidad clave para educar a la población sobre la enfermedad, su prevención y la importancia de un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado.
Hoy, 14 de noviembre, se recuerda el legado de Frederick Banting y el impacto de su descubrimiento, un avance médico que sigue salvando vidas en todo el mundo.