El 15 de noviembre de 1665 se fundó en Oxford (Inglaterra) la revista Oxford Gazette, considerada la publicación decana de la prensa británica. Esta revista, que nació como un boletín oficial, marcó el comienzo de una tradición periodística en el Reino Unido que sigue siendo fundamental en la historia de los medios de comunicación. A lo largo de los siglos, Oxford Gazette se transformó en un referente en el ámbito de la información, contribuyendo de manera significativa al desarrollo del periodismo en el mundo occidental.
En sus primeros años, Oxford Gazette no era un periódico comercial, sino más bien una publicación destinada a difundir noticias oficiales, especialmente aquellas relacionadas con la Corte Real y los eventos relevantes del gobierno. Fue concebida por orden del rey Carlos II, en un contexto de gran agitación política y social, tras la Restauración Monárquica de 1660. La necesidad de una fuente oficial de información sobre las decisiones del gobierno y las actividades de la monarquía llevó a la creación de esta publicación, que inicialmente se distribuía de manera limitada y especializada.
Con el tiempo, la Oxford Gazette evolucionó hacia una publicación más generalista, y fue renombrada como London Gazette en 1666, convirtiéndose en un verdadero periódico, accesible al público en general y abierto a una variedad de temas, desde la política hasta las noticias internacionales. Su transición de un boletín gubernamental a un periódico más inclusivo y abarcativo marcó un hito en la evolución de la prensa, en un momento crucial de la historia de Inglaterra, cuando la libertad de expresión y la circulación de ideas comenzaban a tomar fuerza.
A lo largo de los siglos, The London Gazette ha mantenido su reputación como una de las fuentes más fiables de noticias oficiales del Reino Unido, siendo el periódico con la mayor longevidad en la historia del país. Publica anuncios oficiales, noticias de interés público y, entre otros, informes gubernamentales y de justicia, convirtiéndose en una referencia para abogados, académicos e historiadores. Su existencia y continuidad reflejan la importancia que tiene la documentación oficial y la transparencia gubernamental en el contexto de una democracia.
Hoy en día, The London Gazette sigue en funcionamiento, manteniendo una versión digital que ofrece un acceso más amplio y rápido a sus contenidos, aunque continúa con su enfoque en los anuncios oficiales y documentos legales. La fundación de Oxford Gazette en 1665, por lo tanto, no solo marca el nacimiento de un periódico, sino también el inicio de una tradición que ha influido enormemente en el desarrollo de la prensa británica y global. La publicación no solo ha sido testigo de los grandes cambios políticos, económicos y sociales de Inglaterra, sino que también ha jugado un papel crucial en la documentación de la historia.