Mundo, 23 de dic 2024 (ATB Digital).- Un grupo de terraplanistas acompañados de un grupo de defensores de la ciencia se han aventurado en un curioso experimento con todos los gastos pagados con destino a las tierras más australes de la Antártida con el objetivo de “acabar con el debate sobre la forma de la Tierra”. Aunque ya hace muchos, muchos siglos que estamos seguros de eso, parece que el “Experimento Final”, como han bautizado a esta aventura, ha servido para que muchos -y conocidos- terraplanistas, se rindan a la evidencia científica.
Los tres participantes que formaron parte del equipo terraplanista fueron el propio Jeran Campanella del canal Jeranism, Sean Griffitn, del canal Kingdom in Context y Austin Whisitt del canal de youtube Witsit gets it. En el bando opuesto, youtubers con millones de suscriptores como el divulgador científico Dave Farina (Professor Dave Explains), SciManDan o el fotógrafo freelance Dave McKeegan.
¿Por qué los terraplanistas eligieron la Antártida para demostrar su teoría?
El mundo del terraplanismo, aquellos que piensan que la Tierra no es esférica sino una superficie plana rodeada por una pared de hielo por donde sale y se pone el Sol todos los días, representado por estos tres youtubers, viajaron hasta la Antártida, el continente más frío del planeta, para probar precisamente este punto de vista.

Si el planeta fuera plano, el Sol no podría brillar las 24 horas del día en verano; es decir, es uno de los muchos hechos que prueban que la Tierra es esférica, ya que el sol de medianoche solo puede tener lugar en una esfera inclinada y rotatoria.
El alma mater de este experimento es un sacerdote de Colorado llamado Will Duffy que creó “el experimento final para terminar con este debate, de una vez por todas”, según sus palabras en el comunicado de prensa antes del viaje. “Después de que vayamos a la Antártida, nadie tendrá que perder más tiempo debatiendo la forma de la Tierra”.
El “inesperado” resultado del viaje de los terraplanistas a la Antártida
Obviamente, hace muchos siglos que no tenemos dudas de la forma de la Tierra y los defensores del terraplanismo se toparon con la realidad: tras viajar casi 14.000 kilómetros desde California (en el caso de Campanella) hasta la Antártida, se dieron cuenta que el sol no sale en la Antártida durante el verano del hemisferio sur y que todos los demás tenían razón.
“A veces te equivocas en la vida. Pensaba que no había sol las 24 horas. De hecho, estaba bastante seguro de ello”, admitió Campanella en su canal de YouTube. “¿Qué significa? Tendrás que averiguarlo. Para mí, significa que el mapa AE [Azimutal equidistante] ya no funciona”.
Aunque la mayoría de los terraplanistas no vieron la experiencia como una prueba concluyente de que la Tierra es esférica, reconocieron la existencia del Sol de 24 horas en la Antártida, un fenómeno que representa un gran desafío para la mayoría de sus teorías sobre la Tierra plana.
¿Qué significa este descubrimiento para el movimiento terraplanista?
Las creencias acerca de la Tierra plana surgieron recientemente, en el siglo XIX, como una contraposición al consenso científico, normalmente respaldadas por ideas religiosas o como muestra de desconfianza a las autoridades académicas.
En esencia, no hacía falta tal experimento, pero ya sabemos que la formación de creencias es una tarea compleja para el cerebro humano y donde puede hacer su intervención el sesgo de confirmación, un fenómeno psicológico que influye en nuestra forma de pensar, aprender y tomar decisiones y donde se busca información que confirme nuestras creencias y valores preexistentes.
Fuente: National Geographic