La Paz, 25 de dic 2024 (ATB Digital).- El 2024 fue, sin duda, un año atípico para Bolivia, marcado por una serie de bloqueos que generaron graves pérdidas económicas y desabastecimiento en varias regiones del país. Desde el inicio del año, los bloqueos comenzaron a afectar gravemente el sector productivo, los mercados y las exportaciones. Estos bloqueos estuvieron ligados a diversos factores, incluyendo disputas sociales relacionadas con el censo y la prórroga de mandato de los magistrados, lo que generó un ambiente de incertidumbre.
El primer gran golpe económico se dio en enero de 2024, cuando se produjo el primer bloqueo significativo del año el 3 de enero. Este comenzó un ciclo de protestas y paros que no solo paralizó carreteras internacionales, sino que también afectó las exportaciones bolivianas, llevando a pérdidas millonarias. El sector industrial sufrió una pérdida aproximada de 171 millones de dólares, mientras que las importaciones se redujeron en 122 millones de dólares. El impacto en el sector turístico fue igualmente devastador, con 84 millones de dólares en pérdidas debido a la caída de visitantes internacionales.
En febrero, Bolivia vio cómo 16 días de bloqueos provocaron la pérdida de 1.000 millones de dólares, un golpe duro para la economía del país. Además de los efectos inmediatos en el comercio y la producción, estos bloqueos generaron una crisis de desabastecimiento en muchos mercados, lo que afectó directamente a las familias bolivianas.
El gobierno de Luis Arce se vio obligado a tomar medidas drásticas para frenar los bloqueos y garantizar el abastecimiento. Se implementaron acciones para sancionar a los responsables y combatir la especulación en los precios de los productos básicos, mientras trataban de restaurar el orden económico en un contexto social tenso.
FUENTE: SALA DE REDACCIÓN ATB DIGITAL