Mundo, 30 de dic 2024 (ATB Digital).- La amenaza latente de la gripe aviar vuelve a ocupar los titulares tras el anuncio del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. En un caso registrado en diciembre de 2024, un residente de Luisiana, mayor de 65 años y con una grave infección respiratoria, fue diagnosticado con el virus A(H5N1) de la gripe aviar.

Lo que hace excepcional este caso no es solo su gravedad, sino las mutaciones detectadas en el virus, que podrían sugerir una mayor adaptación para propagarse en mamíferos, incluido el ser humano.
Los científicos del CDC han secuenciado muestras del paciente, detectando alteraciones en el gen de la hemaglutinina (HA), crucial para que el virus se adhiera a las células del huésped. Estas mutaciones, aunque raras, han sido observadas en casos similares en otros países, particularmente en infecciones severas.
Las sorprendentes formas de los virus
Un cambio específico detectado también se registró en un caso severo en Columbia Británica, Canadá, lo que subraya la capacidad del virus de evolucionar durante el curso de la enfermedad.
Un vistazo detallado a la mutación
El virus identificado pertenece al genotipo D1.1, una variante ya encontrada en aves silvestres y de corral en Estados Unidos y Canadá. Este genotipo difiere del B3.13, responsable de brotes en vacas lecheras, aves y algunos humanos en otras regiones.
Sin embargo, las muestras del paciente revelaron mezclas de nucleótidos en puntos críticos del gen HA, lo que podría aumentar la afinidad del virus por los receptores celulares del tracto respiratorio superior humano.
Estas mutaciones no se hallaron en las aves del entorno del paciente, lo que indica que probablemente surgieron durante la replicación del virus en el cuerpo humano. A pesar de la alarma inicial, el CDC enfatiza que el riesgo para el público general sigue siendo bajo, pues no se ha detectado transmisión de persona a persona en este caso.
La importancia de la vigilancia
Los datos del gen HA secuenciados en este caso se compararon con los de virus similares detectados en aves y humanos, revelando que estos cambios genéticos, aunque infrecuentes, pueden emerger bajo ciertas circunstancias clínicas.
Estudios previos sugieren que la mutación A134V, una de las encontradas, podría estar vinculada con una mayor afinidad del virus por los receptores humanos, incrementando su capacidad de propagación entre personas.
Sin embargo, el CDC aclara que estas modificaciones aún representan solo una pequeña fracción de la población viral presente en el paciente, siendo predominantes las características típicamente aviares. Por ello, la aparición de estas mutaciones durante la etapa avanzada de la infección reduce la probabilidad de que hayan sido adquiridas en el momento de contagio inicial o que faciliten la transmisión inmediata a otros.
Si bien no se han identificado contactos secundarios infectados, el estudio de este caso refuerza la necesidad de preparar vacunas y tratamientos antivirales para escenarios futuros. Los virus A(H5N1) ya tienen candidatos a vacunas en desarrollo que podrían ser adaptados rápidamente en caso de un brote mayor.
Sea como fuere, la aparición de estas mutaciones resalta la delgada línea entre un virus adaptado al mundo animal y uno que podría causar estragos en la población humana. Aunque este caso aislado no representa un peligro inminente, es un recordatorio de que la naturaleza es capaz de evolucionar de formas inesperadas.
FUENTE: MEDIOS INTERNACIONALES