Mundo, 14 de ene 2025 (ATB Digital).- Los incendios en Los Ángeles (California, Estados Unidos), que comenzaron el pasado 7 de enero de 2025, han arrasado ya más de 16.000 hectáreas y han obligado a evacuar a 15.000 ciudadanos, según el último balance realizado por las autoridades. Del acontecimiento han emergido numerosas dudas, como por qué el fuego se intensificó tanto de la noche a la mañana o, en ese sentido, cómo fue alimentado por los vientos de Santa Ana.
Ahora, nuevas imágenes que ya no muestran los hogares en llamas, sino cubiertos por una extraña sustancia roja, dejan otra vez a la población con preguntas: ¿qué es este compuesto y para qué sirve? Aunque la creencia popular es que los incendios se frenan únicamente empleando agua, nada más lejos de la realidad. En el último tiempo, las estrategias de extinción se han sofisticado para incluir productos que, por su composición, ralentizan la propagación del fuego.
Así, multitud de aviones y helicópteros están sobrevolando las zonas afectadas y lanzando a su vez este concentrado rojo, el cual, debido a que contiene fertilizantes, puede acelerar el crecimiento de la vegetación tras el incendio. Eso sí, el propio fabricante advierte de que debe ser utilizado con precaución porque otros efectos a largo plazo en el medio ambiente no han sido estudiados todavía.
¿Qué contiene el compuesto rojo pulverizado por los aviones?
En Estados Unidos, los equipos de extinción de incendios trabajan tanto desde la tierra como desde el aire: los aviones, que cargan con litros y litros de agua para ser arrojados sobre los focos de ignición, también pulverizan esta sustancia roja conocida como “retardante de fuego”, cuyos ingredientes pueden variar en función del combustible del incendio.
En términos generales, no obstante, la sustancia contiene agua, por supuesto, pero también sulfato de amonio (el componente fertilizante), silicato de potasio (una sal mineral que reduce la combustibilidad), boratos y lignosulfonatos (que sirven como agentes humectantes), gelificantes (que hacen que el retardante se adhiera al combustible) y, en ocasiones, antiespumantes. El color rojo, por su parte, no se debe a ninguno de estos elementos: se trata simplemente de un tinte orgánico que permite realizar un seguimiento aéreo de su despliegue.
Por otro lado, ¿es este producto peligroso para la salud? Pues, si bien una exposición prolongada al “retardante de fuego” podría ser irritante en algunos casos, no se trata de un compuesto extremadamente tóxico, señala el fabricante. Eso sí, como avanzábamos antes, estos compuestos “pueden alterar los ecosistemas del suelo y el agua”, por lo que, en línea con las peticiones de los grupos ecologistas, deben utilizarse solo en casos extremos y preferentemente lejos de ríos y humedales.
Un desastre histórico en california
Ver los términos “incendio” y “California” en una mismo titular no en absoluto extraño: el estado ha sido víctima de numerosos a lo largo de la historia, con mayor frecuencia en las últimas décadas debido, entre otras causas, al calentamiento global: tal y como te contamos en este artículo, la reducción de las cotas de nieve y de humedad han provocado que el suelo y la vegetación, en general, estén más secos, dejando un entorno mucho más propenso a los incendios forestales.
Hasta que los fuegos no estén completamente controlados y extinguidos, algo que todavía no ha sucedido, no podrán evaluarse los daños y pérdidas, que en términos económicos ya se estiman entre 135.000 y 150.000 millones de dólares, informa Associated Press.
Pero por el momento, la atención de las autoridades está en salvar vidas y evitar más devastación, como también en identificar el origen de este desastre natural cuyas estadísticas históricas nos muestran que, de natural, tiene más bien poco: últimos informes del Servicio de Parques Naturales de Estados Unidos revelan que alrededor del 85% de los incendios son causados involuntariamente por la actividad humana, o bien provocados a consciencia.
FUENTE: NATIONAL GEOGRAPHIC