Mundo, 21 de ene 2025 (ATB Digital).-Un equipo de científicos ha diseñado un sistema integrado que podría revolucionar la informática.
Un nuevo chip neuromórfico que aprende y corrige errores: el futuro de la informática inspirado en el cerebro humano.
Si hay un área en la ciencia y la tecnología que cada vez está más a menudo en los titulares y, por supuesto, en la imaginación con miras hacia el futuro, es la búsqueda de un ordenador que logre pensar más como un cerebro humano que como una máquina. Aquí es donde entran en escena los “chips inspirados en el cerebro” (o chips neuromórficos) que buscan imitar la increíble eficiencia energética y adaptabilidad del cerebro humano en el entorno sintético.
Chips neuromórficos: la tecnología se inspira en el cerebro humano
En este sentido, el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea del Sur (KAIST), ha desarrollado un chip integrado basado en memristores (una mezcla entre un transistor y una resistencia) que imita la forma en que se procesa la información en nuestros cerebros. Para empezar, el cerebro humano consume aproximadamente 20 vatios (alrededor del consumo de energía de una bombilla de luz tenue) al día, pero con ese mínimo gasto energético es capaz de reconocer rostros, procesar lenguaje y aprender continuamente, todo en tiempo real.
Un ordenador al uso requiere bastante más energía para realizar cualquier tarea compleja que tenga que procesar datos. En este caso los ordenadores no pueden ser considerados máquinas eficientes pero imitar la arquitectura del cerebro y crear sinapsis artificiales podría marcar el cambio generando pequeños elementos informáticos que funcionaran de forma similar a como lo hacen las neuronas.
¿Cómo es el chip desarrollado por KAIST?
El innovador chip, creado por el equipo dirigido por los profesores Shinhyun Choi y Young-Gyu Yoon del instituto KAIST, es revolucionario en este sentido, ya que aprende y corrige errores de forma autónoma, sin intervención humana. Es un chip neuromórfico de última generación que ya ha sido probado en laboratorio y está listo para entrar en el mercado de una amplia variedad de dispositivos como herramientas médicas que analicen datos de salud en tiempo real o incluso cámaras de seguridad inteligentes que también detectan al instante actividad sospechosa sin depender de servidores en la nube.
Los investigadores, que detallan su invento en la revista Nature Electronics, explican que su mayor éxito es precisamente el autoaprendizaje, algo complicado de resolver en los dispositivos neuromórficos existentes. Este chip, por ejemplo, es capaz aprender a separar automáticamente un objeto en movimiento del fondo y mejorar en esta tarea con el paso del tiempo.
El hecho de poder lograr esta precisión tiene que ver directamente con el elemento clave de este invento, un semiconductor de próxima generación: el memristor. Y es que sus características de resistencia ajustable replican la función de las sinapsis en las redes neuronales, lo que facilita tanto el almacenamiento como el procesamiento de datos en tiempo real, de una forma que se asemeja al comportamiento de las neuronas del órgano pensante humano.
¿Cómo funciona el chip exactamente?
Según los expertos, el sistema funciona como un espacio de trabajo inteligente donde todo es fácilmente accesible. “Este sistema es como un espacio de trabajo inteligente donde todo está al alcance de la mano en lugar de tener que ir y venir entre escritorios y archivadores. “Esto es similar a la forma en que nuestro cerebro procesa la información, donde todo se gestiona de manera eficiente a la vez en un solo lugar”.
Fuente: Medios Internacionales