La Paz, 28 de enero 2025 (ATB Digital).- Marco Cámara, dueño del extinto local Katanas, se encuentra hospitalizado, encadenado a una cama en el Hospital del Tórax, luego de sufrir una serie de agresiones durante su permanencia en la cárcel de San Pedro, en la sección Pinos. Tras pasar ocho años privado de libertad, Cámara denunció las condiciones extremas de abuso, tortura y corrupción que ha vivido dentro del penal.
El denunciante explicó que desde su ingreso a prisión se vio involucrado en conflictos por negarse a pagar un “seguro de vida” de mil dólares, una extorsión impuesta por los delegados que controlan el penal y que exigen pagos a internos con recursos. Además, reveló que debe abonar 200 bolivianos mensuales por el alquiler de una pequeña celda que comparte con otro recluso.
Cámara también enfrenta serios problemas de salud, ya que, tras sufrir un infarto, fue sometido a cirugía cardíaca hace algunos meses. A pesar de los pagos que realiza para asegurar su integridad, estimando un total de 3.800 dólares en ocho años, ha sido víctima de al menos cinco agresiones dentro de la cárcel.
En una de las agresiones más recientes, Cámara relató que presenció cómo los delegados de la prisión “plantaban” droga a internos rivales en una elección interna del penal. A raíz de ello, fue amenazado para que permaneciera en silencio, pero cuando intentó conversar con los delegados, fue golpeado en el pecho, donde se le había realizado la cirugía, y también fue atacado con un bate en la espalda.
Estos hechos llevaron a su internación en el Hospital del Tórax, donde se encuentra encadenado a su cama. Cámara acusó a los delegados de la sección de comercializar drogas dentro de la prisión y utilizar sus conexiones con el narcotráfico para obtener poder y control en las elecciones internas. Según su testimonio, los delegados son responsables de múltiples actos delictivos dentro del centro penitenciario, incluyendo agresiones violentas y violaciones.
El abogado de Cámara, José Luis Medina, señaló que aunque su cliente aún tiene una condena de 15 años, considera que la sentencia es injusta y busca esclarecer los hechos. Medina ratificó las denuncias de abuso y corrupción dentro del penal, especialmente en el contexto de las elecciones internas que se llevarán a cabo. La situación en la que se encuentra Cámara, según su abogado, se ha vuelto “insostenible”.
Fuente: Medios locales