Mundo, 22 de feb 2025 (ATB Digital).- En una entrevista con Elle, la legendaria intérprete afirmó que el éxito de sus películas no la sorprendió a ella, sino a la industria, que sigue subestimando las historias femeninas pese a su popularidad.
Meryl Streep, una de las actrices más aclamadas de Hollywood, reflexionó recientemente sobre el inesperado impacto de dos de sus películas más taquilleras: El diablo viste a la moda (2006) y ¡Mamma Mia! (2008).
En una entrevista con ELLE, la ganadora de tres premios Oscar sostuvo que, mientras que para muchas mujeres el éxito de estas producciones era predecible, los hombres fueron quienes se mostraron realmente sorprendidos.

El fenómeno de “El diablo viste a la moda”
En 2006, Streep asumió el papel de Miranda Priestly, la temida editora de moda en El diablo viste a la moda, una interpretación que le valió una nominación -¡otra más!- al Oscar.
Basada en la novela homónima de Lauren Weisberger, la película abordó la dinámica del mundo editorial y el liderazgo femenino con una mirada satírica.
Su éxito fue inmediato, no solo en taquilla, sino también en la cultura popular, donde el personaje de Priestly se convirtió en un ícono del cine.
pesar de la gran aceptación de la cinta, Streep recordó que el impacto de la película fue recibido con sorpresa por algunos sectores, especialmente por los hombres:
“No, en absoluto. Las personas que se sorprendieron de su éxito fueron los hombres. Estas películas ya eran best-sellers en otros ámbitos.
“Las mujeres ya habían demostrado su amor por este tipo de temas -sigue-. Alguien había metido la llave en la puerta y lo que hicimos con estas películas fue darle un empujón y abrirla. La puerta se iba a abrir de todas maneras y ellos se sorprendieron; a la gente le sorprende lo que se suele llamar ‘cosas de mujeres’. A veces no le interesan a los hombres, por lo que ni se pueden imaginar que eso puede tener éxito”.
Con esta reflexión, la actriz subrayó cómo ciertos géneros cinematográficos tradicionalmente asociados a públicos femeninos suelen ser subestimados, incluso cuando cuentan con una base de seguidores fieles.
Fuente: Infobae