Santa Cruz, 14 de mar 2025 (ATB Digital) .- Santa Cruz se convirtió en la primera ciudad de Bolivia en contar con un cajero Bitcoin operado por BitBase, empresa líder en Europa en servicios de intercambio de criptomonedas.
La inauguración reunió a empresarios de Paraguay, Argentina y Bolivia, marcando un hito en la adopción de monedas digitales como respuesta a la crisis cambiaria y la escasez de dólares que afecta al país.
El cajero permitirá a los usuarios comprar y vender criptomonedas de forma rápida, con asesoría personalizada para quienes se inician en este mercado.
Según Marcelo Dvojak, representante regional de BitBase, la iniciativa busca facilitar transacciones internacionales para importaciones, viajes o negocios.
“Bolivia recurre a las criptomonedas como mecanismo alternativo ante los desafíos para acceder a divisas extranjeras y combustible”, explicó. Bitcoin
El lunes, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se abrió a la posibilidad de que los sectores “clave”, como el agro y el minero, realicen la compra de combustibles a través de criptoactivos.
La expansión de BitBase no se detiene en Santa Cruz, pues en las próximas semanas habilitarán cajeros en Cochabamba y La Paz, reforzando su apuesta por el mercado boliviano.
La compañía, fundada en España en 2017, opera con más de 150 cajeros en Europa y Latinoamérica, incluyendo presencia en Paraguay (dos tiendas y tres cajeros), Panamá (siete puntos con planes de ampliación), Costa Rica (tres locales) y Argentina, donde proyectan crecer a nivel nacional.
El lanzamiento se enmarca en un contexto donde la dolarización informal y las restricciones cambiarias han impulsado a empresas y ciudadanos a explorar alternativas.
De acuerdo con la empresa, el país todavía se mantiene cerrado al uso de las criptomonedas, pero, en realidad, desde 2024 el Banco Central de Bolivia (BCB) fomenta las actividades con criptoactivos.
Sin embargo, Dvojak se comprometió a que trabajarán para que las criptomonedas sean de fácil acceso, y seguro, para todos los bolivianos.
Fuente: La Razón