La Paz, 10 de may 2025 (ATB Digital).- El viceministro interino de Comercio y Logística Interna, Luis Miguel Murillo, proyectó que el país exportará este año 23,7% más de soya gracias al rendimiento promedio de 2,27 toneladas del grano por hectárea en la campaña 2024-2025.
En la campaña anterior, el rendimiento alcanzó a 1,80 toneladas por hectárea.
Las proyecciones del Gobierno se dan luego de que se determinará levantar el veto a la exportación de soya, que duró cinco meses.
“El Gobierno ha asumido estas medidas con el fin de proteger el consumo interno y permitiendo la recuperación del sector en condiciones complejas, logrando a la fecha un 90% de la cosecha de soya según declaraciones del sector”, explicó Murillo.
Además, detalló que de la composición de las exportaciones (en millones de dólares) en la gestión 2024, el grano de soya representa el 8% del total exportado, mientras que los subproductos industrializados (aceite crudo y refinado) concentran el 37% y la torta de soya, el 55%.
Según el funcionario, en el periodo 2021-2024 las exportaciones soyeras alcanzaron 1,3 millones de toneladas y generaron $us 682,3 millones, frente a las 123,2 mil toneladas y $us 45,5 millones de periodos anteriores entre 2016 y 2019, lo que representa un incremento de 12 veces en volumen y de 16 en valor.
En cuanto a declaraciones de dirigentes del sector de la soya en sentido de que la autorización para exportar el grano es tardía porque priva a los productores bolivianos de mejores precios internacionales, explicó que estos argumentos pasan por alto el ciclo agrícola y las condiciones reales del mercado.
Soya
El jueves, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) dijo que la medida llega con demasiado retraso, cuando la cosecha ya registra un avance del 90% y los productores ya han comercializado casi toda su producción en el mercado interno, “sin poder aprovechar mejores condiciones de precio en el exterior”.
Sin embargo, Murillo dijo que el Gobierno priorizó el abastecimiento interno frente a los eventos climáticos adversos registrados en 2024 y 2025.
“Si bien algunos sectores sostienen que la autorización para exportar soya fue tardía, es importante considerar que en enero el país aún se encontraba en plena etapa de siembra de la campaña de verano y que la cosecha se proyectaba para finales de marzo a mayo. Por tanto, no existía aún disponibilidad efectiva de grano para la exportación”, informó.
El miércoles, el Gobierno del presidente Luis Arce abrió la exportación del grano soya hasta 250.000 toneladas considerando los resultados de la campaña de verano 2024-2025, en la que Bolivia tuvo un rendimiento positivo.
Fuente: La Razón