Mundo, 29 de may 2025 (ATB Digital) .- En el año 2000, durante una conferencia de prensa para promocionar Harry Potter y la piedra filosofal, los tres jóvenes protagonistas de la saga cinematográfica fueron consultados sobre qué harían con sus primeros salarios como actores.
Las respuestas de Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint revelaron personalidades que ya entonces coincidían con los personajes que interpretarían en pantalla.
Watson, quien tenía apenas 10 años en ese momento, demostró la practicidad característica de Hermione Granger al declarar: “Me temo que lo voy a meter en un banco hasta que tenga 21 años”.
La respuesta de la actriz evidenció una comprensión temprana de la responsabilidad financiera que representaba recibir un salario considerable a tan corta edad.
Por su parte, Radcliffe, con una evidente timidez ante las cámaras, dijo que probablemente también lo ahorraría, aunque al final aceptó “no tener idea” de qué hacer con el dinero.
Sin embargo, fue Grint quien proporcionó la respuesta más memorable y divertida. El actor de 12 años, manteniéndose en personaje como Ron Weasley, respondió con humor:
“Bueno, hablando como un mago, nos van a pagar dinero Muggle y realmente no lo entiendo”.
La referencia a los “Muggles”, término utilizado en el universo de Harry Potter para designar a las personas sin poderes mágicos, demostró la habilidad del joven actor para manejar una pregunta compleja de manera ingeniosa.
Años más tarde se reveló que el actor cumplió parcialmente con el espíritu infantil de su respuesta original al utilizar parte de sus ganancias para comprar un camión de helados, materializando lo que muchos niños considerarían el sueño perfecto.
La conferencia de prensa, cuyas imágenes han resurgido recientemente en redes sociales, capturó un momento único en el que tres niños comenzaban a enfrentar la realidad de convertirse en estrellas internacionales del cine.
Las respuestas de los actores reflejaron tanto la inocencia de la infancia como los primeros indicios de las personalidades que los acompañarían durante la década siguiente de filmaciones.
Sus honorarios se duplicaron progresivamente: dos millones por La cámara secreta, seis millones por El príncipe de Azkaban, 11 millones por El cáliz de fuego, 14 millones por La orden del fénix, 24 millones por El misterio del príncipe y 50 millones por las dos partes finales de Las reliquias de la muerte.
En total, Radcliffe acumuló 109 millones de dólares por su participación en los ocho filmes.
Emma Watson y Rupert Grint siguieron trayectorias salariales similares, aunque ligeramente inferiores. Ambos recibieron menos de un millón de dólares por la primera película, pero sus honorarios aumentaron considerablemente con el éxito de la franquicia.
Para La orden del fénix, la actriz ganó 4 millones, mientras que tanto ella como Grint recibieron 30 millones cada uno por las dos películas finales.
Los actores secundarios también obtuvieron compensaciones significativas. Tom Felton, quien interpretó a Draco Malfoy, ganó casi 18 millones por sus apariciones en los ocho filmes.
El fallecido Alan Rickman, profesor Severus Snape, acumuló una fortuna considerable, con un patrimonio neto de aproximadamente 16 millones al momento de su muerte, gran parte atribuible a su participación en la saga.
La saga de Harry Potter es una de las mejor valoradas del cine y próximamente las novelas volverán a ser adaptadas, pero en un formato televisivo para la plataforma HBO Max.
Fuente: Infobae