Mundo, 29 de may 2025 (ATB Digital) .- Un tribunal sudafricano ha condenado este jueves a cadena perpetua a la madre de Joshlin Smith, una niña de seis años desaparecida en febrero de 2024. La madre, Racquel (Kelly) Smith, ha sido declarada culpable por delito de trata de personas tras secuestrar y vender a su propia hija.

También han sido condenados su novio, Jacques Appollis, y un amigo de ambos, Steveno van Rhyn, por ser cómplices del delito. Los tres implicados recibieron una sentencia de diez años de cárcel por un delito de secuestro. La audiencia se celebró en Saldanha Bay, situada a unos 135km de Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
“Trató a su hija como una mercancía”
El juez Nathan Erastus, del Tribunal Superior del Cabo Occidental, no dudó en enfatizar la gravedad de los hechos. El magistrado recordó a la madre que “culpó a otros por tratar a su hija como una mercancía y venderla”. Al dictar sentencia, Erastus fue contundente: “Por el delito de trata de personas, se les condena a cadena perpetua. Por el de secuestro, se les condena a diez años de prisión”, una declaración que fue recibida con fuertes aplausos en la sala.
La defensa argumentó que no había pruebas de que Joshlin hubiera sufrido daños, una afirmación que el magistrado rechazó rotundamente. “Tal argumento carece de fundamento. Privar a alguien de libertad y movimiento no puede, al menos, prescindir de daño emocional”, replicó el juez, según medios locales sudafricanos.
Testimonios decisivos
El pasado día 2, el juez Erastus consideró que la Fiscalía había logrado demostrar los hechos, basándose en testimonios cruciales. Una amiga y vecina de la madre, Lourentia Lombaard -quien inicialmente fue acusada y luego se convirtió en testigo clave para el Ministerio Público-, y un pastor evangélico, Nico Coetzee, fueron fundamentales.
El pastor Coetzee relató cómo Smith le había explicado en un encuentro en 2023 que había personas interesadas en comprar a su hija por 20.000 rands sudafricanos (casi 960 euros), aunque ella estaba dispuesta a aceptar incluso 5.000 rands (unos 240 euros). El magistrado aceptó la declaración de Coetzee, mientras que el testimonio de Lombaard, quien aseguró que Smith le había dicho que había vendido a la niña a un ‘sangoma’ (curandero tradicional zulú), también fue tomado en cuenta para el veredicto final. El juez destacó además que Smith no presentaba “la conducta propia de un progenitor preocupado”.
Smith, Appollis y Van Rhyn, quienes se declararon inocentes de todos los cargos y cuya defensa no presentó testigos, fueron arrestados después de que Joshlin desapareciera de su casa en Saldanha Bay el 19 de febrero del año pasado. A pesar de la amplia difusión de su fotografía y la empatía de la comunidad, la niña Joshlin Smith sigue en paradero desconocido.
Fuente: Infobae