La Paz, 31 de may 2025 (ATB Digital).- Delegaciones de Argentina, Brasil, Paraguay, Chile, Perú, Uruguay, Ecuador, Colombia y Bolivia acordaron la formación de una red de vigilancia nacional e internacional para luchar contra la langosta sudamericana que afecta cultivos.
Se trata de una de las principales conclusiones del taller regional realizado en Santa Cruz para diseñar estrategias futuras para combatir esta plaga.
“Uno de los acuerdos clave de la Mesa fue impulsar la conformación de una red de vigilancia nacional e internacional, compuesta por expertos en manejo de plagas que puedan brindar soporte técnico, análisis y capacitación constante”, informó el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
El encuentro tuvo el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Comunidad Andina (CAN), y enfatizó en la necesidad de preparación, cooperación y fortalecimiento técnico para enfrentar esta amenaza que afecta la seguridad alimentaria en la región.
La langosta sudamericana es reconocida por su alto potencial destructivo: puede consumir toneladas de vegetación en un solo día y desplazarse rápidamente, poniendo en riesgo cultivos vitales para la seguridad alimentaria nacional.
Uno de los puntos centrales de la reunión fue la importancia de mantener una vigilancia constante y un sistema de monitoreo eficaz que permita detectar a tiempo los brotes de langostas. Los participantes coincidieron en que contar con herramientas actualizadas y estrategias bien estructuradas es fundamental para una respuesta oportuna.
Durante el debate, se destacó el valor del conocimiento teórico y práctico adquirido en el reciente simulacro realizado en la comunidad Limoncito, del municipio El Torno. Estos ejercicios permitieron poner a prueba capacidades locales y regionales.
Se propuso fortalecer esa capacidad con un plan de acción integral, basado en el intercambio de experiencias entre los países andinos y del Cono Sur, zonas que enfrentan desafíos similares frente a esta plaga migratoria.
Fuente: La Razón