La Paz, 01 de jun 2025 (ATB Digital).- Llegaba noviembre de 2024, cuando las lluvias empezaron a ingresar a Bolivia. La temporada de precipitaciones, si bien era esperada, resultó más extensa, de más de siete meses, y más devastadora que las previas.
“Si hacemos un cuadro comparativo con lo que ha sucedido en el periodo 2023-2024 y el periodo 2024-2025, podemos ver que este evento ha sido extremadamente extraordinario”, admitió el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Los datos de esta cartera de Estado apuntan a un incremento notable en la afectación. Las precipitaciones causaron problemas en los nueve departamentos.
LAS LLUVIAS
“Tres departamentos se han declarado en desastre y cinco en emergencia departamental. Solo Cochabamba no se ha declarado ni en emergencia ni desastre”, puntualizó Calvimontes.
Además, 268 municipios se declararon en desastre, lo cual representa un incremento del 129% respecto al previo periodo de lluvias, cuando se registraban 117 municipios en esta situación.
Uno de los municipios declarados en desastre fue La Paz. Las lluvias en esta región mostraron un comportamiento atípico, que derivó en miles de emergencias.
Según los datos del gobierno municipal, mediante sus diferentes instancias como Guardia Municipal, Infraestructura Pública y otras, se atendió un total de 6.500 casos de emergencias por las lluvias. De estas, 2.500 fueron respondidas por la Secretaría Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, desde el 22 de noviembre de 2024 al 26 de mayo 2025.
“Cerca del 10% de los casos están directamente relacionados con filtraciones de agua a viviendas”, indicó en entrevista con La Razón, el secretario municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades de La Paz, Juan Pablo Palma. Otra de las emergencias más recurrentes en esta temporada de lluvias fue la caída de material de talud, así como caída de muros.
CASOS
“Estamos hablando que en esas tres condiciones cerca de 1.000 casos acumulados. Entonces es súper importante conocer e identificar que algunas malas prácticas como la ausencia de conexiones a la red; uso inapropiado de descargas pluviales o sanitarias a los taludes; el no comprender que existen prohibiciones y regulaciones; las restricciones para la ocupación del espacio están incidiendo directamente en casos de emergencia”, observó Palma.
Los equipos de emergencia se desplegaron por toda la región en respuesta a los pedidos de ayuda que llegaban a la Red 114. En particular, las precipitaciones generaron mayor impacto en dos de los macrodistritos del municipio.
“Principalmente, por el área que ocupa el macrodistrito Sur, siempre se va a caracterizar por ser un macrodistrito con complejidad. La otra área con afectación relevante, importante, ha sido macrodistrito Cotahuma. Esos dos lugares han sido los más afectados o con mayores casos de emergencia”, señaló el secretario.
Y es que, la temporada de lluvias golpeó este año con intensidad al municipio de La Paz. Las precipitaciones rompieron récords y se extendieron más de lo registrado en anteriores años.
SITUACIÓN
“Estamos hablando que se ha roto un récord en cuanto a los días, al periodo que se ha extendido la época de lluvia. Se han roto cifras en cuanto a la lluvia acumulada en este periodo de lluvias. Ha llovido por encima de la media y muy por encima de lo que ha ocurrido entre el 2022-2023”, afirmó el funcionario edil.
Palma contó que las primeras lluvias en La Paz se empezaron a registrar en octubre, y hasta esta última semana de mayo, aún se presentaban aguaceros. Es decir, son siete meses de temporal.
“En condiciones antiguas, de no hace muchos años, estamos hablando de (una duración de la temporada de lluvias de) cuatro o cinco meses, y ahora estamos superando los siete, entonces son condiciones atípicas este año. Sin duda es una temporada atípica, inusual, con duración atípica, con eventos de precipitación acumulada extraordinarios, con intensidades de lluvia también extraordinarias”, afirmó el entrevistado.
EVENTOS
Aunque ya el previo periodo de aguaceros había generado múltiples problemas, en esta ocasión, estos parámetros se superaron. “A pesar de que el año pasado ha sido ya un periodo lluvioso con altas cantidades, se ha superado casi en un 20% en el acumulado. Además, (hubo) eventos con precipitación acumulada superior a lo usual y con intensidades más altas de lo usual”, puntualizó.
Además de los problemas en casas y zonas, las lluvias también impactaron directamente a las represas, las cuales sufrieron un rebalse.
“Un factor importante que tenemos que considerar es que cerca de entre dos a tres meses, tal vez unos días más, las represas de acumulación de agua han tenido un rebalse. Entonces, estamos hablando que tanto Choqueyapu, Orkojahuira e Irpavi han recibido caudales adicionales como consecuencia de las descargas. Todo esto ha repercutido o ha influido en que en este periodo de lluvias”, informó Palma.
TEMPORAL
Así, la población y la comuna enfrentaron una temporada de lluvias fuera de parámetros. Esto llevó a que La Paz se convierta en uno de los 268 municipios del país que se declararon en situación de desastre.
“Bueno, la afectación en el territorio ha sido muy importante, por eso es que se ha declarado alerta naranja, emergencia, luego posteriormente desastre en el municipio de La Paz”, precisó.
Ante una época de aguaceros intensa, la respuesta municipal implicó una movilización de varias de sus dependencias.
“Estamos hablando de que durante todo el periodo se han desplazado a las subalcaldías, a las secretarías técnicas, personal de Desarrollo Social, brigadas de salud. Hemos tenido la necesidad de habilitar albergues, los cuales ya están dejando de funcionar. Hablamos de que todo el gobierno municipal ha estado activo y ha estado participando en todas estas atenciones”, aseguró.
Sumada a la extensión e intensas de los aguaceros, Palma afirmó que se enfrentaron otros problemas en cuanto al financiamiento y el combustible necesario para mover la maquinaria pesada esencial para atender las emergencias de mayor magnitud.
“Ha sido una preparación de muchos meses para encarar este periodo de lluvias. Por otro lado, muchas de las actividades del Plan de la Tormenta a la Esperanza se han ido ejecutando con recursos propios, ya que no hemos tenido la aprobación de financiamiento de otros niveles del Estado, (ni) que se aprueben los créditos que ha gestionado el Ejecutivo Municipal en el Concejo. Entonces, todos esos factores han influido directamente en la atención de la emergencia. Por supuesto, si usted le suma el incremento de los costos de algunos materiales.
Fuente: La Razón