Oruro, 12 junio 2025 (ATB Digital).—En puertas del Comando Departamental de la Policía en Oruro, doña Marta Rodríguez —madre del teniente Brayan Barrozo— implora entre lágrimas que las autoridades permitan el traslado del cuerpo de su hijo. Brayan es el primer efectivo policial fallecido en los recientes enfrentamientos violentos registrados en el municipio de Llallagua.
El conflicto en Llallagua se desató por protestas sociales y bloqueos organizados por grupos que exigen la habilitación de Evo Morales como candidato y la renuncia del presidente Luis Arce. Las movilizaciones se tornaron violentas y los efectivos policiales enviados a la zona fueron emboscados con armas y explosivos, lo que desencadenó un grave enfrentamiento.
El teniente Barrozo perdió la vida en estos hechos, mientras que otros policías resultaron heridos y permanecen en estado crítico. La situación provocó la intervención de las Fuerzas Armadas, que llegaron a la zona para reforzar los operativos y garantizar la seguridad, en medio de una creciente tensión que afecta a toda la región.
“Quiero despedirme de mi hijo, darle cristiana sepultura como corresponde, por favor, no me lo nieguen”, clama la madre del teniente, pidiendo sensibilidad y apoyo para agilizar el traslado del cuerpo desde la zona de conflicto.
Mientras tanto, las autoridades policiales y departamentales coordinan acciones para recuperar los cuerpos de los uniformados caídos y dar respuesta a las familias afectadas. La sociedad boliviana observa con preocupación el desarrollo de este conflicto que ya dejó víctimas fatales y mantiene en vilo a la población del norte potosino.
Fuente: Sala de redacción ATB DIGITAL