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Un rodaje de alto riesgo con Brad Pitt lleva la Fórmula 1 y Hollywood al límite

Mundo, 12 junio 2025 (ATB Digital).— A 290 km/h, Brad Pitt desafía los límites del cine en F1, una superproducción que busca trasladar la adrenalina de la Fórmula 1 a la gran pantalla con un realismo sin precedentes. Con la colaboración directa del siete veces campeón Lewis Hamilton, quien actúa como productor y asesor técnico, el filme promete una experiencia inmersiva que va más allá de los efectos especiales y apuesta por la autenticidad de las carreras.

Según The Times, la película, respaldada por Warner Bros y Apple, se perfila como uno de los proyectos más ambiciosos de la industria cinematográfica reciente, reuniendo a figuras de alto perfil como Jerry Bruckheimer, Joseph Kosinski, Javier Bardem y Damson Idris, y rodando en circuitos emblemáticos de todo el mundo.

Un proyecto inspirado en el éxito de Top Gun y la visión de Bruckheimer


La génesis de F1 parte de una pregunta sencilla, pero poderosa: ¿qué pasaría si se hiciera una versión de “Top Gun” con autos en lugar de aviones? El productor Jerry Bruckheimer, responsable de éxitos como Piratas del Caribe y Un detective suelto en Hollywood, junto al director Joseph Kosinski, vieron en el fenómeno de Top Gun: Maverick —que recaudó 1.493 millones de dólares en 2022— la oportunidad de replicar ese impacto, pero en el universo de la Fórmula 1.

De acuerdo con The Times, ambos creadores apostaron por una fórmula que combina acción, tecnología de punta y una narrativa centrada en los desafíos personales de los pilotos, en la línea de la popular serie de Netflix Drive to Survive.

Bruckheimer, con más de cinco décadas en la industria, explicó al medio británico que la clave para mantener vivo el cine está en ofrecer experiencias que motiven al público a salir de casa. “Todo lo que necesitamos es hacer películas que la gente quiera ver fuera de su hogar. Ese es nuestro trabajo. Y si fallamos en eso, sí, tenemos un problema”, afirmó el productor, quien ha sido testigo de la evolución del sector desde la era del VHS hasta la fragmentación actual entre cines, televisión y plataformas digitales.

Trama y personajes: el regreso de un piloto legendario

En el centro de la historia se encuentra Sonny Hayes, interpretado por Brad Pitt, un piloto ficticio cuya prometedora carrera se vio truncada por un accidente, inspirado parcialmente en el británico Martin Donnelly, quien sufrió un percance similar en 1990.

Tras su retiro, Hayes recibe la llamada de su antiguo amigo Ruben, encarnado por Javier Bardem, quien le pide ayuda para salvar a su escudería y mejorar el desempeño de su principal piloto, Joshua, interpretado por Damson Idris.

La película se desarrolla a lo largo de varias carreras clave, permitiendo explorar tanto la intensidad de la competencia como los dramas personales detrás del casco. Según The Times, este enfoque busca captar tanto a los fanáticos del automovilismo como a quienes se sienten atraídos por las historias humanas de superación y redención.

Una producción internacional en tiempos de cambio

El rodaje de F1 comenzó en 2023 en el circuito de Silverstone, Reino Unido, y se extendió a escenarios en Japón, México, Abu Dhabi, Hungría, Italia y otros países, reflejando la naturaleza global de la Fórmula 1.

Esta dimensión internacional cobra relevancia en un contexto donde la industria cinematográfica enfrenta debates sobre incentivos fiscales y políticas proteccionistas. The Times señala que, mientras en Estados Unidos se discuten posibles aranceles para películas filmadas en el extranjero, Bruckheimer considera que la verdadera competencia radica en la capacidad de ofrecer reembolsos fiscales atractivos. “Cuando puedes ahorrar un 40 por ciento filmando en otro lugar, siempre será un gran incentivo”, explicó el productor.

La colaboración entre Warner Bros, un estudio tradicional, y Apple, una plataforma de streaming, ilustra la tendencia actual de unir fuerzas para financiar proyectos de gran envergadura. Además, la película cuenta con el apoyo oficial de la Fórmula 1, lo que ha facilitado el acceso a circuitos y recursos técnicos, y se prevé el lanzamiento de productos asociados como un videojuego y una banda sonora.

Presupuesto y modelo de financiación: la estrategia detrás de los números

Aunque se ha especulado que el presupuesto de F1 alcanzaría los 300 millones de dólares, lo que la situaría entre las producciones más costosas de la historia, Jerry Bruckheimer desmintió esa cifra en declaraciones recogidas por The Times. “Es bastante menor que eso”, aseguró el productor, quien atribuyó la confusión a intentos de otros estudios por inflar los números para que sus propios presupuestos parezcan más bajos.

Una de las claves para optimizar los costos ha sido la integración de publicidad en los autos utilizados en el rodaje. “Tuvimos la ventaja de poner anuncios en los coches, así que ahorramos una fortuna. Los patrocinadores entendieron la importancia de que su producto apareciera en un auto conducido por Pitt. Eso es genial”, detalló Bruckheimer, subrayando cómo la estrategia de patrocinio ha permitido reducir significativamente el gasto total.

Lewis Hamilton: realismo y exigencia física en cada escena

La participación de Lewis Hamilton, siete veces campeón mundial de Fórmula 1, ha sido fundamental para dotar a la película de un nivel de realismo inédito en el género. Hamilton, quien aspiraba a participar en Top Gun: Maverick, pero no pudo por cuestiones de agenda, se mantuvo en contacto con Kosinski y asumió el rol de productor y asesor técnico en F1.

Según The Times, su intervención ha sido decisiva para garantizar la autenticidad de las escenas, desde la elección de las marchas en cada curva hasta la exigencia de que los actores experimentaran la velocidad real de las carreras.

Hamilton enfatizó la importancia de reflejar las verdaderas dificultades de un piloto profesional. “A lo largo de mi carrera, la gente me preguntaba cuánto peso perdía o qué moretones tenía después de una carrera. Podemos perder hasta cinco kilos, así que era importante que los actores vivieran los mismos desafíos: la velocidad con la que procesas la información, el efecto en el cuerpo, la fuerza G. Eso no se puede fingir”, explicó el piloto, según recogió The Times.

La producción optó por minimizar el uso de efectos digitales, colocando cámaras en autos reales y sometiendo a los actores a condiciones similares a las de una competencia oficial. Este enfoque, impulsado por Hamilton, busca que el espectador sienta la intensidad y el vértigo propios de la Fórmula 1.

Riesgo y adrenalina: Brad Pitt al volante a 290 km/h

Uno de los aspectos más comentados del rodaje ha sido la decisión de permitir que Brad Pitt condujera un monoplaza a velocidades de hasta 290 kilómetros por hora. Joseph Kosinski, director del filme, relató a The Times que la expresión de concentración e intensidad en el rostro de Pitt durante las escenas no era actuación, sino una reacción genuina al desafío de mantener el control del vehículo a esas velocidades.

El tema de los seguros representó un reto considerable para la producción. “A la gente le encantaba la idea, pero cuando llegó el momento de la verdad surgieron muchas preocupaciones”, reconoció Kosinski.

Las aseguradoras establecieron un límite de velocidad de 257 kilómetros por hora para Pitt, pero los conductores de acrobacias argumentaron ante los corredores de seguros que reducir la velocidad podía ser más peligroso, ya que la fuerza centrífuga es esencial para tomar las curvas con seguridad. Finalmente, la producción logró la aprobación necesaria, confiando en el talento natural de Pitt al volante.

Expectativas y el desafío de atraer al público

Con la postproducción en marcha y sin una fecha de estreno confirmada, F1 se enfrenta a la expectativa de convertirse en un referente del cine de automovilismo, capaz de rivalizar con documentales como Senna de Asif Kapadia. Jerry Bruckheimer, quien ha trabajado con estrellas como Eddie Murphy, Johnny Depp y Will Smith, se pregunta si Brad Pitt logrará el mismo efecto de convocatoria.

“¿Es Brad Pitt un actor que hace que la gente quiera salir de casa para ver una película? Ya lo veremos, ¿no?”, concluyó el productor en declaraciones a The Times.

La industria y los aficionados esperan el resultado de una apuesta que combina tecnología, talento y pasión por la velocidad, en un intento por redefinir el género y llevar la emoción de la Fórmula 1 a nuevas audiencias.

Fuente: Infobae

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