Mundo, 17 junio 2025 (ATB Digital).- A casi un año de la trágica muerte de Matthew Perry, reconocido mundialmente por interpretar a Chandler Bing en la exitosa serie Friends, las autoridades han dado un paso decisivo en la investigación.
El médico Salvador Plasencia, quien atendía al actor, ha aceptado declararse culpable de distribuir ketamina sin justificación médica. Cabe recordar que Perry fue encontrado sin vida a los 54 años de edad, el pasado 28 de octubre de 2023 en el jacuzzi de su residencia en Pacific Palisades, California.
Según el reporte del forense, su fallecimiento se debió a los efectos agudos de la ketamina, un potente anestésico disociativo que en los últimos años ha ganado popularidad tanto en contextos médicos como recreativos.
Plasencia, quien formaba parte de un grupo de cinco personas acusadas en el caso, reconoció en su acuerdo con la fiscalía que suministró repetidamente ketamina a Matthew sin un propósito médico legítimo en las semanas previas a su muerte.
La declaración anticipa una posible condena de entre 15 y 21 meses de prisión, aunque la decisión final dependerá del juez que lleve el caso. Además de Salvador Plasencia, otros tres acusados —Erik Fleming, Kenneth Iwamasa y Mark Chavez— también aceptaron su culpabilidad en un cargo por conspiración para distribuir ketamina.
Una quinta persona, Jasveen Sangha, conocida como la “Reina de la Ketamina”, enfrenta aún cargos por posesión y distribución de metanfetamina y ketamina desde un supuesto centro clandestino en North Hollywood. Su juicio está programado para agosto de este año.
El caso ha causado conmoción no solo por tratarse de una figura pública tan querida, sino por el grado de negligencia y desprecio demostrado por los involucrados.
En un mensaje de texto dirigido a otro médico, Plasencia habría escrito: “Me pregunto cuánto pagará este imbécil… Vamos a averiguarlo”, frase que los fiscales consideran clave para demostrar su falta de ética profesional.
Asimismo, durante la investigación, las autoridades descubrieron que el doctor habría intentado encubrir su implicación directa en la muerte de Matthew Perry.
Se alega que confeccionó un falso “plan de tratamiento” para dar apariencia de legalidad a las prescripciones, a pesar de que no existía justificación médica para administrar ketamina en las cantidades encontradas en el cuerpo del actor.
El abuso de ketamina, especialmente fuera de entornos clínicos controlados, puede causar efectos secundarios graves, incluyendo disociación, pérdida de conciencia y, en casos extremos como este, la muerte.
Matthew Perry había sido abiertamente franco sobre sus problemas con las adicciones a lo largo de su vida. En sus memorias publicadas en 2022, Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing, compartió con crudeza sus años de lucha contra el abuso de sustancias y su deseo de recuperación.
Las últimas palabras de Matthew Perry antes de morir
En la docuserie, Matthew Perry: A Hollywood Tragedy, se dieron a conocer las últimas palabras que el actor pronunció antes de morir.
Según documentos judiciales, al pedir la tercera inyección de ketamina a su asistente Kenneth Iwamasa, el artista le dijo: “Dispara una grande”. Minutos después de la última dosis, Matthew Perry entró en su jacuzzi y nunca volvió a salir con vida.
Además, el documental profundiza en la investigación federal que llevó a la captura de cinco personas ligadas a la distribución de ketamina para Perry y otros clientes en Hollywood.
Fuente: Infobae