La Paz, 19 de jul 2025 (ATB Digital).- La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) trabaja en un convenio con la empresa Bioceres para introducir en Bolivia, a partir de la campaña de verano 2026-2027, la soya HB4, una variedad genéticamente modificada que ofrece tolerancia a la sequía.
“Esperamos comenzar ya en esta campaña de verano (del próximo año) a introducir variedades genéticas que tengan incorporada esta tecnología”, informó el gerente general de Anapo, Jaime Hernández, quien destacó que el evento HB4 ya cuenta con la aprobación del Estado.
Soya
Esta variedad apunta a reducir las fuertes pérdidas que sufre el agro debido a fenómenos climáticos extremos. En las últimas campañas, las sequías han provocado mermas de hasta 500.000 toneladas anuales de producción, situación que esta biotecnología busca revertir.
De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, 2024 fue una de las peores campañas, debido a que el país atravesó la sequía más fuerte de los últimos 40 años, lo que afectó al sector agropecuario.
No obstante, Hernández advirtió que aún falta avanzar en la incorporación del evento Intacta, otra variedad transgénica ya aprobada, pero que no se ha implementado plenamente.
Desde el sector agrícola, especialistas consideran urgente consolidar un marco legal más sólido y atractivo para desarrolladores internacionales de semillas, con garantías para sus inversiones.
Biotecnología
El evento HB4 fue autorizado oficialmente en noviembre de 2024 con el fin de que la producción de soya se recupere en 2025. Sin embargo, por diferentes motivos, hasta la fecha, los productores todavía no la pudieron utilizar.
De acuerdo con Anapo y con el ministro Yamil Flores, esto se debe a los vacíos legales que existen en la normativa boliviana y en la Constitución en relación a la modificación genética de cultivos. Inclusive, el titular de Desarrollo Rural afirmó que la Carta Magna prohíbe el uso de la biotecnología.
Por ello, el Gobierno trabaja en un proyecto de ley que estable una normativa clara que respete al medio ambiente; pero también permita incrementar la producción a través de la modificación genética de semillas. Una que se lo concluya, el proyecto será remitido a la Asamblea Legislativa.
Fuente: La Razón