Mundo, 21 de jul 2025 (ATB Digital) .- En distancias cortas, como por ejemplo cinco kilómetros, andar en bicicleta podría ser cuatro veces más eficiente que caminar. Esto fue lo que planteó un estudio científico recientemente.
No se trata solo de ir más rápido, sino de cómo el cuerpo utiliza la energía. En caminatas o trotes, cada paso genera impactos, balanceos musculares amplios y microfrenadas que dificultan el desplazamiento. Pedalear, en cambio, reduce esos esfuerzos mediante un movimiento circular compacto y sin pérdidas de energía por colisión.
“Cuando caminamos o corremos, esencialmente caemos hacia adelante de forma controlada, amortiguando el impacto con cada paso”, explicó Anthony Blazevich, profesor de Biomecánica de la Universidad Edith Cowan, Australia.
Los engranajes permiten ajustar la resistencia para que los músculos trabajen en su rango óptimo, sin perder eficiencia. Esto se vincula con lo que se conoce como la relación fuerza-velocidad muscular, que indica que cuanto más rápido se contrae un músculo, menos fuerza puede generar.
“Es como tener un asistente personal que regula la carga para que estés siempre en el punto de mayor rendimiento”, resumió Blazevich en un análisis publicado por The Conversation.
Ese mecanismo, junto con las ruedas —que transforman el impulso muscular en tracción continua sin fricción innecesaria—, convierte a la bicicleta en una extensión altamente eficiente del cuerpo humano.
Ventajas fisiológicas y metabólicas del ciclismo
Además del rendimiento mecánico, el ciclismo está vinculado con beneficios sobre la salud cardiovascular, metabólica y mental. Un estudio publicado en Frontiers in Sports and Active Living, que reunió datos de más de 700.000 personas, reveló que andar en bicicleta con regularidad se asocia con una reducción del 17% al 30% en el riesgo de mortalidad por cualquier causa, en función del tiempo dedicado a esta actividad.
El mayor impacto ocurre al pasar de no pedalear a hacerlo al menos 100 minutos por semana. También se observaron reducciones del 28% y el 35% en la mortalidad entre adultos mayores que pedaleaban entre 91 y 357 minutos semanales.
Fuente: Infobae