La Paz, 28 de julio 2025 (ATB Digital).- Wilstermann apeló ayer a su orgullo y decretó su victoria ante la mirada atónita del plantel de Bolívar, en el Hernando Siles (1 a 2), en una remontada que quedará para la posteridad porque se dio en uno de los peores momentos de la historia del club, porque se dio en la casa del cuadro paceño y porque se cerró con un jugador menos en cancha.
Sí. Bolívar marcó su localía desde el inicio, pero se encontró con un “Aviador” que dio pelea y no se amilanó.
Los jugadores dirigidos por el argentino Flavio Robatto abrieron la cuenta en el minuto 37, producto de una jugada grupal que comenzó con el desborde por derecha del colombiano Jhon Velásquez y cerró con el gol de la nueva adquisición “celeste”, Martín Cauteruccio, para el 1 a 0 parcial.
Con ese resultado también acabó el primer tiempo. Tras reflexionar en los camarines, el conjunto cochabambino volvió a la cancha y emparejó el marcador.
Robson dos Santos fue el protagonista. El brasileño aprovechó el pase de Álex Cáceres para disparar al arco y dejar a Carlos Lampe sin chances. Fue el 1 a 1, a los 70 minutos.
Inspirado, tal vez, Wilstermann volvió a la carga en el minuto 72 mediante Alejandro Barrón, Era el 1 a 2 definitivo. El haber quedado con 10 jugadores en la cancha no cambió la apuesta del elenco visitante, que aguantó la embestida del local y selló su victoria, esa que puso fin a una racha amarga de 14 encuentros sin celebrar.
No hubo victoria de Bolívar ni en la ida ni en la vuelta de la Copa Paceña. No se cumplió el aviso-vaticinio del presidente del cuadro paceño, Marcelo Claure, quien el 2 de mayo, tras la derrota del “Celeste” también en manos de Wilster (3 a 2, en el Capriles), se arriesgó a pronosticar muy prematuramente que su club golearía al equipo del valle en la vuelta.
Entonces, había escrito: “Dios mío, perdimos de visitante contra Wilstermann, se acabó el centenario. Dejen tanto drama, no pasa nada. Cuando vengan a La Paz los goleamos y ya está”.
Y Robatto, con semblante claramente de insatisfacción, intentó anoche, en conferencia de prensa, poner paños fríos al momento y decir que el fútbol es así.
“Creo que no tomamos las mejores decisiones para atacar y eso nos costó. No nos alcanzó para empatar. Tuvimos las oportunidades, no nos alcanzó. No es que el vestuario ahora está muerto. Venimos de una seguidilla buena. Es parte del fútbol la derrota”.
En lo que respecta al “Rojo”, la victoria en el Siles sirve como aliciente ante la grave crisis institucional que amenaza su futuro no muy lejano.
“Esto nos da un empujoncito para seguir adelante y encarar los demás partidos”, reconoció Roberto Ariñez, DT del plantel visitante.
Fuente: Opinión