La Paz, 06 de ago 2025 (ATB Digital).- Tras la difusión de un presunto audio atribuido al gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, anunció este martes una investigación por el uso indebido de teléfonos celulares dentro el penal de Chonchocoro, en el departamento de La Paz.
“Régimen Penitenciario debe asumir las medidas correspondientes, ya que todos los privados de libertad deben gozar de los mismos derechos y condiciones. En ese sentido, ya se está realizando el proceso correspondiente”, indicó la autoridad.
Audio
Desde el lunes circula en redes sociales un audio en el que supuestamente Camacho sostiene una conversación con su exasesor jurídico Efraín Suárez, en la que cuestiona al candidato presidencial Samuel Doria Medina y anuncia una ruptura con ese frente político, argumentando que el empresario buscaría reformar la Constitución para legalizar el matrimonio igualitario.
Ríos evitó adelantar detalles de cómo habría ingresado un teléfono celular al penal, y afirmó que se esperará los informes oficiales y partes correspondientes.
“En los recintos penitenciarios existen protocolos y procedimientos, pero también una normativa que se tiene que cumplir. En caso que se identifique aparatos celulares no permitidos dentro el recinto penitenciario, lo que corresponde es que (el responsable) sea sujeto a las sanciones establecidas”, dijo.
En esa línea, el director de Régimen Penitenciario, Juan Calos Limpias, informó que se ha solicitado un informe al gobernador del penal de Chonchocoro y recordó que cuando se hace requisa, Camacho está incluido en esos operativos.
“No entendemos. Si se hacen las requisas y controles, cómo es que puede salir este tipo de audios”, expresó.
Asimismo, señalo que Ley 2289 de Ejecución Penal y Supervisión establece sanciones por la tenencia de objetos prohibidos en cárceles. Recalcó que, si bien los privados de libertad tienen garantizado el acceso a teléfonos públicos para contactarse con sus abogados y familiares, está prohibido el uso de teléfonos celulares dentro de los penales.
Fuente: La Razón