Mundo, 10 de ago 2025 (ATB Digital).- Al usar un auto de alquiler, muchos usuarios optan por conectar su celular al sistema de infoentretenimiento para disfrutar de música, navegación o llamadas en manos libres. Este gesto puede tener consecuencias graves para la privacidad y la seguridad de los datos personales y empresariales.
Conectar el móvil en un auto ajeno conlleva una serie de riesgos que es fundamental conocer y evitar, especialmente a medida que la tecnología vehicular se integra más a la vida cotidiana.
Cuáles son los riesgos de conectar el celular en un auto alquilado
La mayoría de los vehículos modernos, tanto a través de conexiones USB como por Bluetooth o plataformas como Android Auto y Apple CarPlay, tienden a sincronizar automáticamente una variedad de datos del teléfono al sistema del vehículo.
De manera casi imperceptible para el usuario, el vehículo puede copiar y almacenar información como la agenda de contactos, registros de llamadas, mensajes de texto, ubicaciones recientes, historial de navegación y accesos a aplicaciones de terceros como Spotify, Google Maps o servicios de mensajería.
Muchos usuarios desconocen que, una vez eliminado el emparejamiento o desconectado el teléfono, el sistema del auto puede mantener estos datos en su memoria. Al no haber alertas, notificaciones visibles ni instrucciones claras sobre cómo borrar estos registros, la próxima persona que use el vehículo puede acceder con facilidad a la información de los pasajeros anteriores.
Basta con acceder al menú del vehículo para consultar la lista de dispositivos conectados y, en algunos modelos, visualizar detalles personales tales como llamadas, rutas recientes o incluso mensajes almacenados.
El peligro se incrementa en el contexto de teléfonos corporativos. En estos casos, no solo se trata de datos personales, sino también de información confidencial de empresas, clientes o proyectos, lo que amplía notablemente el potencial alcance de una fuga de datos.
El acceso a correos electrónicos, aplicaciones de banca móvil y datos de autenticación habilita escenarios en los que otras personas pueden recuperar claves, modificar contraseñas, enviar solicitudes a nombre del usuario original e, incluso, suplantar identidades.
A los riesgos evidentes de exposición de información se añade otro problema menos visible: la posibilidad de que el sistema de infoentretenimiento del carro contenga software malicioso o vulnerabilidades que puedan afectar el dispositivo conectado.
Algunos vehículos, sobre todo si han sido manipulados o carecen de actualizaciones de seguridad, presentan puertas abiertas para que un atacante pueda instalar malware en el móvil conectado. Así, ni siquiera es necesario que el usuario comparta datos voluntariamente para verse afectado: una simple conexión puede ser suficiente para exponer su dispositivo a virus, robos de datos o incluso la manipulación remota del smartphone.
Las brechas pueden aumentar en viajes largos o en entornos donde se usan redes públicas o compartidas, ya que un atacante puede interceptar comunicaciones vía Bluetooth o WiFi, acceder a la información que fluye entre teléfono y carro, e incluso capturar credenciales o instalar aplicaciones maliciosas.
No todos los autos sufren este tipo de fallos, pero los expertos advierten que la amenaza es real y va al alza, dada la sofisticación y conectividad de los vehículos actuales.
Cómo reducir el riesgo y proteger la privacidad
A pesar del panorama preocupante, existen estrategias relativamente sencillas para evitar la exposición de los datos al utilizar un auto de alquiler. La primera y más efectiva es resistir la tentación de conectar el móvil directamente al sistema del vehículo.
Si solo se necesita cargar la batería, es preferible utilizar únicamente el puerto de carga (USB o mechero), evitando sincronizar contacto alguno o aceptar solicitudes de sincronización de datos. Para escuchar música, se pueden emplear soluciones alternativas como cables auxiliares de 3,5 mm, altavoces Bluetooth propios o simplemente el altavoz integrado del teléfono, sin emparejamiento con el vehículo.
Si el sistema del carro solicita acceso a contactos, mensajes o historial de navegación, se recomienda rechazar cualquier permiso. Tampoco es aconsejable iniciar sesión en aplicaciones personales desde la pantalla del auto, ni introducir credenciales de ninguna cuenta, especialmente bancaria o de correo electrónico.
Además, se sugiere desactivar el Bluetooth antes de subir al vehículo si no se tiene intención de usarlo, lo que agrega una barrera adicional frente a intentos de emparejamiento automático o accesos no autorizados.
En situaciones donde sea imprescindible utilizar el sistema del automóvil, es crucial eliminar el registro del teléfono antes de devolver el vehículo. Para ello, se debe acceder al menú de configuración del sistema de infoentretenimiento, localizar el listado de dispositivos conectados y borrar cualquier referencia al propio teléfono.
Algunos modelos de auto permiten también un “factory reset” o restauración de fábrica, que elimina todos los datos almacenados de todos los usuarios anteriores.
Fuente: Infobae