Cochabamba, 06 de sep 2025 (ATB Digital).- Desde alimentos hasta material de construcción, el Gobierno, mediante el Ministerio de Defensa, hizo entrega de ayuda humanitaria este viernes en beneficio de 20 municipios del departamento de Cochabamba, víctimas de desastres naturales.
“Estamos haciendo la entrega de ayuda humanitaria y cemento también para las familias afectadas en 20 municipios que han sido beneficiados. El monto de inversión de todo esto significa más de 4 millones de bolivianos”, explicó el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.
Defensa precisó que la ayuda humanitaria implica una inversión de Bs 4.325.875,50. Los municipios que recibirán este apoyo son: Alalay, Anzaldo, Arani, Arque, Bolívar, Capinota, Cliza, Colomi, Independencia. También Mizque, Sicaya, Tacopaya, Tapacari, Tiquipaya, Vacas, Chimoré, Shinahota, Puerto Villarroel, Villa Tunari y Totora.
DESASTRES NATURALES
“Cuando se trata de afectaciones a las familias productoras no hay color político, tenemos que ayudar a todos ante inundaciones, sequias, nevadas y otros eventos, de manera ordenada y organizada con los trabajadores de Defensa Civil para hacer las entregas con registro y respaldado de modo que llegue a las familias damnificadas”, afirmó Novillo.
Alimentos como arroz y fideo, así como cemento, se distribuyó entre las 20 regiones. El objetivo, es apoyar a aquellas familias que han resultado afectadas por los desastres naturales que han golpeado al país.
En ese sentido, se prevé que la ayuda llegue al menos a 8.800 familias. Además, se destacó que más ayuda es coordinada con el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras y la cartera de Medio Ambiente y Agua para colaborar a los afectados en sus sembradíos, con semillas, fertilizantes y otros, para que puedan recuperar su producción.
“La seguridad alimentaria es lo primero que hay que garantizar en nuestro país, porque para Bolivia no puede faltar el alimento”, indicó Novillo.
Ahora, la ayuda deberá llegar hasta los hogares que así lo necesitan. Para muchos de ellos, las lluvias, nevadas, sequías y otros eventos climatológicos significó pérdidas importantes.
Fuente: La Razón