La Paz, 30 de sep 2025 (ATB Digital) .– En Bolivia, 266 municipios implementan sus propios planes municipales de salud, instrumentos de planificación a cinco años que permiten a la población identificar problemas, definir prioridades, acceder a servicios gratuitos y transformar hábitos para prevenir enfermedades, con miras a mejorar así su calidad de vida.
“Estos planes de desarrollo municipal en salud buscan identificar brechas y necesidades, para que el municipio pueda adquirir equipamiento o contratar personal necesario, garantizando así el derecho constitucional a la salud”, explicó la directora de Promoción y Prevención de Salud del Ministerio de Salud y Deportes, María Bolivia Rothe.
Un ejemplo exitoso es el municipio de Macharetí, en Chuquisaca, que logró articular su plan con un presupuesto municipal de hasta Bs 1,4 millones. Gracias a esta herramienta, mejoró su red de 11 establecimientos de salud, que antes carecían de motorizados y obligaban al personal a caminar hasta siete kilómetros para llegar a comunidades. Hoy cuentan con ambulancias y motocicletas que facilitan el trabajo médico.
“Elaborar el plan nos tomó seis meses. Analizamos los problemas de salud y también los determinantes sociales como alimentación, educación y vivienda. El municipio priorizó la salud como sector estratégico y ajustó el presupuesto para cumplirlo”, señaló el coordinador de salud de Macharetí, Israel Jorge Flores.
Los resultados son visibles: infraestructura renovada, más personal médico, equipamiento adecuado, reducción de embarazos adolescentes, mayor cobertura de vacunación y disminución de la desnutrición infantil. En los próximos meses se abrirán servicios de Aidas y DIT para ampliar la atención.
“Al estar respaldado por una ley que garantiza recursos, el Ejecutivo Municipal no podía negarnos la posibilidad de gestionar estas mejoras”, destacó Flores.
De esta forma, los planes municipales de salud se consolidan como una herramienta clave para transformar la vida de la población boliviana, integrando el control social, el trabajo intersectorial y el respeto a las formas de vida locales.
Fuente: Ahora el Pueblo