Mundo, 17 de oct 2025 (ATB Digital).- Timothée Chalamet tomó una decisión que marcaría un antes y un después en su carrera al decidir donar íntegramente el salario que recibió por su participación en la película Un día lluvioso en Nueva York (2019), dirigida por Woody Allen. La medida fue una respuesta directa a las acusaciones de abuso sexual que pesaban sobre el cineasta, y buscaba dejar claro que el actor no quería beneficiarse económicamente de un proyecto ligado a polémicas de este tipo.
El dinero fue destinado a tres organizaciones benéficas: Time’s Up, que lucha contra el acoso y abuso sexual en la industria del entretenimiento; el Centro LGBT de Nueva York, dedicado a apoyar a la comunidad LGBTQ+; y RAINN (Red Nacional contra la Violación, Abuso e Incesto), que brinda asistencia y protección a víctimas de violencia sexual. Con este gesto, Chalamet no solo rechazó la polémica, sino que también envió un mensaje de solidaridad hacia quienes han sufrido abuso, posicionándose como un actor comprometido con causas sociales y éticas.
La decisión generó amplio debate en medios y redes sociales. Woody Allen, en su autobiografía Apropos of Nothing, cuestionó la motivación del joven actor, insinuando que su postura podría haber tenido fines estratégicos relacionados con su proyección profesional y posibles nominaciones a premios. A pesar de ello, Chalamet mantuvo su postura y continuó desarrollando una exitosa carrera en Hollywood, consolidándose como una figura que combina talento, conciencia social y compromiso ético.
Este acto de integridad ha sido recordado como uno de los momentos más significativos de su trayectoria, demostrando que, para algunos artistas, los valores y la responsabilidad social pueden pesar más que la recompensa económica. La decisión de Chalamet sigue siendo citada como ejemplo de cómo un gesto consciente puede marcar la carrera de un actor y resonar más allá de la pantalla grande.
Fuente: Infobae