La Paz, 21 de oct 2025 (ATB Digital) .- Las autoridades municipales verifican la inocuidad alimentaria y establecen precios referenciales para panes tradicionales.
Las alcaldías de El Alto y La Paz iniciaron los operativos de control en hornos de panificación a 11 días de la celebración de Todos Santos, con el objetivo de verificar el cumplimiento de las normativas de inocuidad alimentaria y limpieza en la elaboración de los productos tradicionales para esta festividad.
El secretario Municipal de Desarrollo Económico de El Alto, Joel Mendoza, confirmó la coordinación interinstitucional para los controles.
“Vamos a coordinar los controles con la Intendencia, la cabeza de Seguridad Ciudadana y nuestros hermanos panificadores”, informó la autoridad.
Además, el funcionario añadió que se garantiza la distribución de harina a los panaderos mediante la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimento (Emapa) para que el precio para el consumidor final sea menor.
En La Paz, la intendenta Andrea Ascarrunz detalló que los controles se realizan en coordinación con la Federación Departamental de Panificadores, verificando aspectos específicos como limpieza en mesas, utensilios y áreas de almacenaje, uso de indumentaria adecuada por los panaderos, y la posesión del carnet de manipulación de alimentos.
Controles
La Alcaldía de La Paz estableció precios referenciales para los productos tradicionales: el horneaje por arroba se fijó en Bs 65, las latas de galletas, masitas y panes en Bs 10, el bizcocho por libra en Bs 65 y el lechón entero en Bs 350.
Ascarrunz informó que ya se detectaron irregularidades en varios hornos, principalmente falta de carnets de manipulación y licencias de funcionamiento.
La festividad de Todos Santos, que se celebra cada 2 de noviembre, representa una de las tradiciones más importantes del país, donde las familias preparan ofrendas con panes y masitas especiales para honrar a sus difuntos.
Los controles se mantendrán durante las últimas semanas de octubre, período de mayor producción en los hornos tradicionales.
Fuente: La Razón