Mundo, 21 de oct 2025 (ATB Digital).- Aunque no lo creas, la fiebre y el boom de la inteligencia artificial no solo afecta al empleo o está generando una batalla sin precedentes entre las grandes potencias mundiales. También se está convirtiendo en el principal causante de la subida de precios en memoria y almacenamiento.
Empiezan a escasear y, por lo tanto, cada vez son más caros de conseguir. Desde OpenAI hasta Google, están creando centros de datos como si no hubiera mañana. Y estos centros necesitan memoria y almacenamiento en grandes cantidades. Así que lo que antes sobraba en el mercado de consumo ahora es un bien codiciado, y tú como usuario de a pie pagas todas las consecuencias.
Si hace unos años el mundo sufrió la locura de las tarjetas gráficas con unos precios que se dispararon por culpa de la minería de criptomonedas. Ahora, según Tom’s Hardware, la misma historia tiene como protagonistas a la SSD y RAM por la IA.
El problema de todo esto es que las memorias NAND que llevan los SSD y la DRAM de tu RAM no son infinitas. Fabricantes como Samsung, Micron o SK Hynix están desviando parte de su producción hacia memorias de alto rendimiento (HBM) para servidores y centros de datos. Esto significa menos chips disponibles para PC domésticos y, por tanto, precios más altos.
Actualmente, los centros de datos de IA no se conforman solo con GPU. La verdadera necesidad ahora son memorias y almacenamiento para procesar millones de datos. OpenAI, por ejemplo, firmó acuerdos con Samsung y SK Hynix que podrían acaparar hasta el 40% de la DRAM mundial.
Por otro lado, la estrategia de estos fabricantes es clara y no quieren repetir errores del pasado. Antes, cuando la sobreproducción hizo caer los precios, muchos sufrieron pérdidas. Ahora, ajustan la oferta, priorizan clientes corporativos y dejan al usuario doméstico esperando al final de la cola.
El resultado es que, aunque un SSD de 2 TB no vaya a duplicar su precio de la noche a la mañana, es casi seguro que subirá bastante en los próximos meses. Y lo mismo sucede con la RAM, tanto DDR4 como DDR5. Los analistas son claros y recomiendan que no esperes ni un solo segundo más.
Si quieres darle una nueva vida y actualizar tu PC, primero, analiza cuánto almacenamiento y memoria realmente necesitas. Hoy un NVMe de 2 TB puede ser suficiente para juegos, trabajo y proyectos personales, pero si quieres mirar a medio plazo, un salto a 4 TB no es una locura.
En cuanto a la RAM, la situación es más complicada. La DRAM convencional se está volviendo cara, y la DDR4 empieza a escasear porque su producción se reduce frente a la demanda de DDR5 y HBM para centros de datos. Un kit DDR5 de 32 GB ya ha subido de precio hasta un 25% en cuestión de semanas. Así que no atrases mucho más la compra.
Por otro lado, importante esto. No sirve de nada tener un SSD ultrarrápido si tu placa no soporta PCIe 4.0 o 5.0, y no querrás comprar RAM que tu sistema no puede aprovechar. Con esto, es muy importante que te pongas las pilas pero que, ante todo, planifiques qué comprar de cara a un largo plazo.
Nvidia está ocupada con la IA, así que olvídate de GPU para jugadores más baratas y mejores
Como antes ya se ha mencionado, esto no solo afecta a la RAM o SSD y el tema de las GPU está que arde. Nvidia lleva ya algo más de un año atrasando lanzamientos míticos y muy esperados por los usuarios por culpa de la IA.
Además, un estudio realizado por Bloomberg ha analizado más de 25.000 puntos de la red eléctrica estadounidense y su relación con la ubicación de centros de datos. El resultado es que, en los últimos cinco años, los precios mayoristas de la electricidad se han disparado hasta un 267% en las zonas más cercanas a esas instalaciones.
No solo se encarece de cara a los usuarios el precio de GPU, RAM o SSD, también se disparan los precios de la luz.
Por ejemplo, al norte de Virginia, en estados como Maryland o Pensilvania, las compañías eléctricas se enfrentan a una demanda que se multiplica cada año, y que está impulsada no tanto por los hogares ni la industria de allí, sino por las enormes granjas de servidores que alimentan ChatGPT, Copilot, Gemini y cientos de servicios en la nube.
El problema es el efecto dominó que esto provoca. Cuanto más consumen los centros de datos, más sube el precio en las subastas de capacidad eléctrica, el sistema con el que Estados Unidos asegura su suministro a futuro.
Pero parece que lo peor está por llegar. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha alertado de que el consumo eléctrico de los centros de datos se duplicará hasta alcanzar 945 teravatios/hora en 2030, una cantidad superior a la demanda de países completos como Francia o Japón. La IA, dice la AIE, será la principal responsable de todo esto.
Fuente: Computer