La Paz, 26 de oct 2025 (ATB Digital) .- Cada año disminuye más el número de personas que se suscribe a la televisión por cable en Bolivia. De hecho, en los últimos siete años este servicio perdió 224.079 suscriptores, lo que representa un 32% menos debido a la competitividad y los costos.
Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2019 la cifra de suscriptores ascendía a 702.097 y en la actualidad llega a 478.018 clientes.
La televisión de paga no logra aplacar su descenso vertiginoso. Al cierre de la primera mitad de esta gestión, las cifras siguen cayendo para este servicio que en otros tiempos era muy popular.
Los datos del INE muestran que, en seis meses, la televisión por cable perdió casi 30.000 abonados a nivel nacional.
El año pasado, hasta el cierre de gestión, había 504.813 suscriptores, lo que quiere decir que las empresas que prestan estos servicios perdieron a 26.795 personas que contrataban estos productos respecto a diciembre de 2023.
La caída de suscriptores ocurre desde principios de 2021, luego de alcanzar un pico alto en 2019. La pandemia de COVID-19 ocasionó entre 2020 y 2021 una subida importante de clientes, pero ahora la televisión por cable ingresó en una recesión, debido a la migración abrupta de espectadores hacia alternativas de contenido a la carta.
Suscriptores
Las estadísticas apuntan a que otros servicios de telecomunicaciones incrementan con fuerza en Bolivia, por ejemplo, el internet fijo. Actualmente, 1.432.623 personas tienen conexión a este tipo de tecnología en sus hogares.
De la mano de este servicio digital, el usuario accede una serie de alternativas de entretenimiento e información que suplantan al viejo servicio de televisión por cable. Las empresas de streaming en línea irrumpen en el mercado con ofertas más tentadoras.
Solo en el eje troncal boliviano las pérdidas en cuanto a suscriptores ascienden a 18.930 en seis meses (diciembre de 2024 a junio de 2025). Santa Cruz es el departamento con un notable descenso. Las empresas de cable perdieron a un total de 9.497 clientes.
Después aparece La Paz con 4.943 clientes menos y en Cochabamba la caída llega a 4.490 personas que renunciaron a renovar.
Sin embargo, en la actualidad ese departamento oriental sigue en la cima en cuanto a cantidad de suscriptores con 178.140 clientes, La Paz acumula 130.076, Cochabamba 77.651, Oruro tiene 25.689 y Potosí 20.794; entre los cinco primeros de la clasificación.
Clientes
En el otro extremo se sitúan las regiones con menores índices de suscripciones a televisión por cable. Chuquisaca acumula 12.824, Beni 11.377 y Pando en la última posición con 1.643. Aunque estos últimos tienen los menores índices de población, según el Censo de Población y Vivienda de 2024.
Pando cuenta con 134.194 habitantes y Beni 488.260.
Chuquisaca, con 606.027 tiene más población que Oruro (571.471) y Tarija (534.210). Pero aun así está por debajo en cifras de suscriptores al servicio.
Según un experto en materia de telecomunicaciones, esta disminución de suscriptores coincide con una caída en los ingresos netos del servicio de Distribución de Señales (Tv Cable), que pasaron de Bs 1.157 millones en 2020 a Bs 769 millones en 2024.
Streaming
“Esta tendencia en Bolivia representa una transformación de hábitos de consumo, acelerados en su momento por la pandemia de COVID-19, (que) es un reflejo de lo que ocurre en el contexto global y regional, donde la televisión de pago (o TV Cable) ha entrado en una recesión debido a la migración de espectadores hacia alternativas de contenido a la carta”, indica Roberto García Miranda, exdirector general de la Federación de Cooperativas de Telecomunicaciones de Bolivia (Fecotel) y consultor especializado.
La Razón intentó conocer la posición de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) en cuanto a esta temática. Sin embargo, no respondieron a las constantes solicitudes de esta casa periodística boliviana.
Plataformas como Disney+, Netflix y Amazon, entre muchas otras, acaparan la atención de la clientela con precios módicos que sus intermediarios ofrecen a diario a los interesados.
Dato
Y es que hoy en día no es necesario contactar a las compañías matrices, ya que en redes sociales abundan las opciones de acceder a un paquete mensual que oscila entre los Bs 20 y Bs 40.
García revela que de acuerdo a los datos de la empresa Dataxis, a junio de 2024, el mercado SVOD (Servicio bajo demanda por suscripción) en Bolivia alcanzó 1,13 millones de suscriptores. Las plataformas líderes son: Netflix, que lidera el mercado con 431.000 suscriptores (38% del mercado); Amazon Prime Video tiene 181.000 suscriptores (16%); Disney, 133.000 (11,8%); Paramount+, 103.000 suscriptores (9,1% del mercado); y Vix Premium, 87.000 usuarios (7,7% del mercado).
Según el especialista, las plataformas de Video bajo demanda con publicidad (AVOD) tienen un arrastre masivo con 8,66 millones de usuarios activos. Destaca YouTube (35,5% con 3 millones de usuarios) y TikTok (34,6%, con 2 millones de usuarios), aunque compiten más ampliamente en el espacio de video digital y directamente contra la programación lineal de cable tradicional.
Beneficios
Otras fuentes en el contexto latinoamericano destacan los beneficios que los streaming ofrecen al público.
La flexibilidad y control permiten al consumidor escoger qué, cuándo y dónde ver el contenido, rompiendo así con la programación de la televisión tradicional.
El 82% de los internautas latinoamericanos consume productos originales, y los proveedores de VOD (Video bajo demanda) buscan colaborar con productoras locales para generar contenido de alta calidad.
Los operadores brindan opciones de niveles híbridos financiados con publicidad (AVOD) que permiten el acceso a tarifas más bajas o incluso de forma gratuita, siendo percibida la publicidad como menos intrusiva que en la televisión tradicional.
El consumo de video en el hogar se realiza predominantemente a través de un dispositivo Smart TV (94%). Facilitando el acceso a estas plataformas de manera integrada y sencilla.
Servicios
García considera que la gran cantidad de opciones de streaming es un impulsor clave en la disrupción de la industria de Medios y Entretenimiento (E&M). Entendiendo este concepto como el proceso mediante el cual estos servicios rompen con las normas en un mercado ya asentado.
La proliferación y variedad de servicios de streaming ha llevado a una saturación del mercado. «Este auge del contenido impulsa a los espectadores a cancelar sus suscripciones de TV Cable tradicional, fenómeno conocido como cord-cutting», argumenta García.
Además, el mercado y las compañías tradicionales de TV Cable e Internet, como las Cooperativas y otros Proveedores en Bolivia, llegan a convertirse en «frenemies» (amigos-enemigos). Esto se debe a la necesidad de crecimiento y sostenibilidad. Las compañías de TV Cable están incluyendo servicios OTT (plataforma de entrega de contenidos de audio y video) en sus paquetes de servicios más amplios de internet. Lo cual es una fuente clave ante la necesidad de crecimiento y fidelización de suscripciones, manifiesta el experto.
Finalmente, García concluye que los consumidores optan rápidamente por las plataformas OTT, que ofrecen contenidos de baja demanda y experiencias mucho más personalizadas.
Fuente: La Razón
