Cochabamba, 2 de nov 2025 (ATB Digital) .- La víctima recibió varios disparos. Se encontraba compartiendo bebidas cuando un vehículo llegó al lugar y de él descendieron los atacantes.
El Trópico de Cochabamba volvió a teñirse de sangre. Ayer, un hombre, de unos 30 años, fue acribillado con alrededor de 18 disparos.
Todo ocurrió en la mañana, en el barrio Paraíso del municipio de Entre Ríos. Según información preliminar, el hombre compartía bebidas alcohólicas en una zona con varios locales cuando un vehículo se detuvo y de él bajaron entre cuatro y cinco personas que comenzaron a disparar. La víctima intentó huir, pero las balas lo alcanzaron y cayó al suelo sin vida.
La Policía acudió al lugar tras recibir una llamada de alerta alrededor de las 09:50 y confirmó que el hombre ya no presentaba signos vitales. El cuerpo yacía boca abajo sobre el suelo. Posteriormente fue trasladado a la morgue para la autopsia. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen y la Fiscalía iniciaron las investigaciones para esclarecer el caso, que apunta a un posible ajuste de cuentas.
El municipio de Entre Ríos se convirtió en el epicentro de la violencia en el Trópico. Hace casi dos meses, dos hombres, identificados como Jhonny P. M. y Jhon Deiby A. C., fueron asesinados a balazos. Ambos estaban dentro de un vehículo cuando, según testigos, otro motorizado se acercó. Tras una breve discusión, intentaron marcharse, pero fueron atacados y murieron dentro del automóvil.
El Trópico de Cochabamba, conocido por sus ríos, su vegetación y su potencial turístico, arrastra también una sombra de violencia. Solo este año se reportaron al menos 18 hechos sangrientos que dejaron 24 personas muertas. Uno de los casos más estremecedores fue el de una familia entera – padres e hijos – hallada sin vida el 27 de agosto en Entre Ríos, después de casi dos meses de búsqueda. Habían desaparecido cuando salieron a comprar un chaco.
La mayoría de los hechos de sangre están vinculados a otros delitos, como el narcotráfico, el crimen organizado y los ajustes de cuentas.
Fuente: Opinión