Mundo, 2 de nov 2025 (ATB Digital) .- El intérprete británico sorprendió a sus seguidores al revelar en sus memorias Vagabond que uno de los personajes más emblemáticos de su carrera le resultó emocionalmente agotador y difícil de disfrutar durante el rodaje
El actor británico Tim Curry, reconocido por su versatilidad y su capacidad para dar vida a personajes tan excéntricos como aterradores, ha sorprendido a sus seguidores al confesar que no disfrutó interpretar a Pennywise, el siniestro payaso de la miniserie IT de 1990, basada en la novela de Stephen King.
En sus nuevas memorias, Vagabond, Curry explica que aceptó el papel a pesar de su aversión personal hacia los payasos, un sentimiento que ya tenía mucho antes de ponerse el maquillaje del personaje que marcaría su carrera.
El papel que lo convirtió en una figura del terror
Estrenada en 1990 por la cadena ABC, IT fue una miniserie que adaptó la monumental novela de Stephen King, publicada cuatro años antes. La producción, dirigida por Tommy Lee Wallace, se convirtió en un fenómeno televisivo que aterrorizó a toda una generación. Tim Curry interpretó a Pennywise the Dancing Clown, una de las manifestaciones del monstruo que acecha al grupo de niños conocido como Los Perdedores.
La actuación de Curry fue tan convincente que muchos espectadores asociaron para siempre su imagen con el terror puro. Sin embargo, el actor, hoy de 79 años, relata en su libro que aceptar el papel fue una decisión cargada de dudas y contradicciones. “Detesto a los payasos”, escribió Curry, “pero aun así, con mucha incertidumbre, del tipo que confirmaba que todavía estaba intentando aceptar mis contradicciones, respondí: ‘Sí, me interesa’”.
A lo largo de su carrera, Curry ha destacado en producciones tan diversas como The Rocky Horror Picture Show (1975), Clue (1985) y Legend (1985). Pero fue su interpretación del payaso Pennywise la que lo consolidó como una figura icónica del género de terror, incluso si, como él admite, nunca se sintió del todo cómodo con el papel.
“No fue una experiencia placentera”
En Vagabond, Curry reflexiona sobre la distancia emocional que siempre mantuvo respecto al personaje. “No hasta el punto de que literalmente no pudiera mirarme al espejo, como se ha dicho a menudo, pero ciertamente no me complacía mi reflejo”, confesó. El actor desmiente así los rumores que circularon durante años sobre su supuesta fobia severa a los payasos, aunque confirma que la experiencia no fue agradable ni satisfactoria.
“Realmente no es el caso que tuviera un conflicto profundo con el papel, pero tampoco disfruté del papel”, escribió. “Tengo un gran respeto por Stephen King y creo que es una buena adaptación, pero no fue exactamente una experiencia al estilo Stoppard. Ni tampoco esperaba que lo fuera”. Con esto, el actor alude al dramaturgo británico Tom Stoppard, reconocido por su teatro sofisticado e intelectual, en contraste con la naturaleza macabra y directa de IT.
Pese a su incomodidad, el trabajo de Curry fue ampliamente aclamado. Su interpretación ayudó a que la miniserie se convirtiera en un clásico del horror televisivo, y aún hoy es citada por críticos y aficionados como una de las versiones más memorables de la obra de King. Incluso después del remake cinematográfico de 2017, protagonizado por Bill Skarsgård, muchos siguen considerando a Curry como el Pennywise definitivo.
La fama inesperada y el miedo que provocó
En otro pasaje de sus memorias, Curry aborda una consecuencia peculiar de su interpretación: el temor que despertó en mucha gente. “La mayoría de las personas que quieren hablar conmigo sobre ser Pennywise son personas particularmente extrañas, que de alguna manera se deleitan con mi maldad, o bien quieren que sepa que realmente las he traumatizado, o les he impedido dormir”, escribió.
El actor explica que, con frecuencia, los admiradores se le acercaban con comentarios sobre lo mucho que los asustó cuando eran niños, algo que lo dejaba sin saber cómo reaccionar. “No es la forma más encantadora de empezar una conversación, y siempre lleva a una discusión poco agradable de manejar”, admitió. Para Curry, el terror que transmitió su personaje fue tan intenso que traspasó la pantalla, generando un vínculo extraño entre él y su público.
A lo largo de los años, muchos fanáticos del cine de terror han reconocido que la miniserie fue su primera experiencia de miedo verdadero, y que la risa distorsionada y los ojos brillantes de Pennywise se grabaron en su memoria. Sin embargo, para Curry, esa huella cultural vino acompañada de una cierta incomodidad personal: nunca quiso ser visto únicamente como el payaso asesino que vivía en las alcantarillas.
Tim Curry, entre la actuación y la resistencia personal
Tim Curry, nacido en Cheshire, Inglaterra, en 1946, inició su carrera en el teatro y rápidamente se consolidó como un actor de gran carisma y versatilidad. Su salto a la fama llegó con The Rocky Horror Picture Show, donde interpretó al extravagante Dr. Frank-N-Furter, un papel que redefinió su imagen y lo convirtió en un ícono del cine de culto.
Tras el éxito de IT, Curry continuó participando en cine, televisión y doblaje, con papeles en producciones como Muppet Treasure Island, Home Alone 2 y Charlie’s Angels.
En 2012, el actor sufrió un derrame cerebral que afectó su movilidad, pero continuó activo en la industria del entretenimiento, ofreciendo su voz para proyectos animados y apareciendo en convenciones de fanáticos.
En Vagabond, el actor no solo repasa sus éxitos, sino también sus desafíos personales. Con su característico humor británico y una mirada honesta hacia su pasado, Curry narra cómo la actuación fue, a lo largo de su vida, un modo de explorar sus contradicciones y de convivir con personajes que, en ocasiones, lo perturbaron tanto como al público.
Una figura inmortal del cine de terror
Aunque Tim Curry insiste en que no disfrutó interpretar a Pennywise, su actuación dejó una marca indeleble en la cultura popular. El personaje, mezcla de humor grotesco y terror psicológico, sigue siendo un referente del horror audiovisual. La interpretación de Curry es, para muchos, la razón por la cual IT de 1990 sigue siendo recordada más de tres décadas después.
Hoy, a los 79 años, el actor continúa recibiendo homenajes y muestras de afecto de sus seguidores. Vagabond, su libro de memorias, está disponible en librerías y ofrece una mirada profunda y sincera sobre una carrera única. A través de sus páginas, Tim Curry demuestra que, aunque nunca quiso ser el payaso que asusta a los niños, su talento logró transformar el miedo en arte.
Fuente: Infobae
