Mundo, 03 de nov 2025 (ATB Digital)-. El cuerpo humano es para muchos una máquina de diseño perfecto, pero el desgaste que sufre con el tiempo hace que aparezcan problemas cotidianos que impiden su correcto funcionamiento. La edad trae consigo una serie de problemas de salud, entre ellos el dolor articular. Las articulaciones son la base del movimiento, pero del uso se van desgastando poco a poco, causando patologías como la artritis o la artrosis.
Pese a que suenen muy similares, el fisioterapeuta Ramón Romero, conocido en redes sociales como @fisiocomoterapia, ha asegurado en un reciente vídeo que “no tienen nada que ver la una con la otra, porque una desgasta y la otra inflama”. Distinguirlas es clave para aprender cómo manejarlas y el tratamiento adecuado a seguir.
Diferencias entre artritis y artrosis
Según explica Romero, las articulaciones “están hechas de hueso, cartílago y líquido sinovial. Todo está hecho para que te muevas sin dolor, como una bisagra bien engrasada”. Pero, con el tiempo, “el cartílago se desgasta y las piezas no encajan”. Esto puede derivar en dos patologías diferentes: “Una va limando el cartílago poco a poco… y la otra monta una ‘fiesta inflamatoria’ con calor, dolor e hinchazón”, describe el fisioterapeuta.
La primera ser trata de la artrosis, también conocida como osteoartritis. Es la enfermedad degenerativa articular más frecuente y se caracteriza justamente por la destrucción del cartílago hialino, que recubre las superficies óseas del cuerpo. Esta afección se localiza normalmente en la columna cervical y lumbar, algunas articulaciones del hombro y de los dedos de las manos, la articulación de la raíz del pulgar, la cadera, la rodilla y la articulación del comienzo del dedo gordo del pie. Quienes la padecen, sufren un dolor profundo y mal localizado cuando hacen algún esfuerzo físico, aunque según progresa la enfermedad puede aparecer aun en reposo.
La primera ser trata de la artrosis, también conocida como osteoartritis. Es la enfermedad degenerativa articular más frecuente y se caracteriza justamente por la destrucción del cartílago hialino, que recubre las superficies óseas del cuerpo. Esta afección se localiza normalmente en la columna cervical y lumbar, algunas articulaciones del hombro y de los dedos de las manos, la articulación de la raíz del pulgar, la cadera, la rodilla y la articulación del comienzo del dedo gordo del pie. Quienes la padecen, sufren un dolor profundo y mal localizado cuando hacen algún esfuerzo físico, aunque según progresa la enfermedad puede aparecer aun en reposo.
“Vamos, que donde hay artrosis, hay desgaste. Y donde hay artritis, hay mucha inflamación”, concluye el especialista.
Cómo combatir el dolor articular
Patologías como la artrosis o la artritis reumatoide pueden tratarse a través de medicamentos para el dolor, como el paracetamol, pero el ejercicio también es clave para hacer disminuir los síntomas y alargar la vida útil de nuestras articulaciones. Por ello, Romero recomienda dos ejercicios de movilidad que ayudará al control de ambas patologías.
“El primer ejercicio es de movilidad de rodilla”, describe el profesional. Sentado en una silla baja, se va extendiendo poco a poco la rodilla hasta tener la pierna completamente extendida,” y luego, que la rodilla vuelva”, indica. El fisioterapeuta recomienda hacer varias repeticiones con ambas piernas.
En el segundo ejercicio, hay que sentarse con las piernas apoyadas en alguna superficie. Romero muestra el ejercicio sentado en una cama, por ejemplo. Coloca después un cojín debajo de la rodilla. “¿Qué es lo que vamos a hacer ahora? Apretar el cojín hacia abajo. Lo apretamos durante cinco segundos y relajamos. Y otra vez, apretamos durante cinco segundos y relajamos”, describe el terapeuta.
Fuente: Infobae
