Tarija, 4 de nov 2025 (ATB Digital) .- El oro superó por primera vez los 4.100 dólares la onza en el mercado internacional, un récord histórico impulsado por la incertidumbre económica global. Pese al costo, en Tarija el brillo del metal precioso no se apaga. Los joyeros locales aseguran que, pese a la fuerte subida, la gente continúa comprando, aunque con más mesura y buscando alternativas más económicas o de menor peso.
“Ha bajado la venta del oro y ha aumentado la de la plata. Hace un par de años que viene tambaleando, pero la gente sigue comprando”, comenta Oscar Delgado, propietario de Joyas Ventura. En su taller, el gramo de oro de 18 kilates se cotiza actualmente en 1.500 bolivianos, aunque el año pasado, recuerda, “estaba en 950 el gramo y como no había dólares, mucha gente invirtió sus bolivianos en oro. Les hice cadenas y joyas gruesas; era una forma de proteger su dinero”.
Delgado explica que el mercado se ha vuelto más selectivo: los clientes eligen piezas más sencillas o livianas, y priorizan la inversión antes que la ostentación. “La gente compra con más cuidado, pero sigue viendo al oro como un refugio seguro”, señala.
Una parte importante de la demanda proviene del vecino país. “Mucha gente argentina viene y paga en dólares. Para ellos sigue siendo barato. Compran oro y también plata. Hace unos meses hubo mucho movimiento con turistas argentinos”, agrega.
En Joyas Aldana, su propietario Mario Guerra confirma la misma tendencia. “La gente sigue comprando, pero ya no como antes. Buscan lo más económico”, dice. En su negocio, el gramo de oro nacional de 18 kilates cuesta, aproximadamente, 1.500 bolivianos, mientras que el oro italiano, de mayor pureza y acabado a máquina, alcanza los 2.200 bolivianos por gramo.
“Hay de todo y para todos los bolsillos. La gente busca anillos de egreso, de promoción o matrimonio. Se pueden hacer incluso piezas de un gramo y medio”, explica. Guerra aclara que los precios más bajos que se encuentran en Santa Cruz o en otros mercados se deben a la calidad del material. “Allá trabajan con oro de 10 o 14 kilates, más barato y de tono rojizo, porque tiene menos pureza. El de 10 kilates puede estar en 300 bolivianos el gramo, pero es de muy baja calidad”.
El oro como refugio
El economista Jorge González Izquierdo señala que el oro es considerado un activo seguro, y su cotización responde principalmente a dos factores: las tasas de interés reales y la percepción de riesgo global.
“Cuando las tasas reales suben, otras inversiones se vuelven más rentables y el oro tiende a bajar. Pero cuando hay incertidumbre o inestabilidad, los grandes inversionistas se refugian en el oro”, explica.
Según el especialista, la política económica de Estados Unidos —particularmente las medidas arancelarias impulsadas por Donald Trump— ha sido determinante. “Cuando se anuncian represalias comerciales o restricciones de exportación, los agentes económicos anticipan problemas y buscan refugio en el oro. Eso explica parte del aumento reciente”, señala González.
Agrega que, si los factores que impulsan la subida son transitorios, como la inestabilidad política o la incertidumbre global, el precio también podría corregirse una vez que los mercados se estabilicen. “Pero mientras persista la tensión entre Estados Unidos y China, el oro seguirá siendo el refugio más confiable”, advierte.
En Tarija, mientras tanto, los joyeros siguen abriendo cada mañana sus vitrinas, confiando en que el oro, además de refugio financiero, siga siendo símbolo de celebración y afecto. Aunque las cadenas sean más delgadas y los anillos más discretos, el brillo dorado continúa seduciendo a locales y turistas por igual.
Fuente: El Pais
