La Paz, 06 de nov 2025 (ATB Digital).- El Órgano Ejecutivo promulgó este miércoles la Ley 1670, más conocida como “Ley de Diferimiento de Créditos”, norma sancionada por la Asamblea Legislativa Plurinacional que permitirá a 1,4 millones de prestatarios optar por un diferimiento de hasta seis meses en el pago de sus créditos y suspender temporalmente embargos y ejecuciones judiciales vinculadas a esos créditos.
La medida que cerró oficialmente la gestión de los órganos Legislativo y Ejecutivo 2020–2025, fue celebrada por movimientos de prestatarios y sectores que piden alivios para microempresas, transportistas y hogares golpeados por la contracción económica.
El nombre completo de la nueva normativa publicada este miércoles en la Gaceta Oficial de Bolivia es: Ley 1670 excepcional de suspensión temporal de embargos y ejecución de sentencias de procesos judiciales por créditos de vivienda de interés social y diferimiento de créditos otorgados para vivienda de interés social y créditos a las unidades económicas de tamaño micro y pequeña.
Sin embargo, la norma había sido rechazada por la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas (Asofin) y la Asociación de Instituciones Financieras de Desarrollo (Finrural). En un comunicado conjunto, el 31 de octubre, dichas entidades advirtieron que un diferimiento generalizado y automático alterará el flujo de recursos del sistema financiero y provocará una reducción significativa de la liquidez, con el consiguiente riesgo de que las entidades reduzcan la otorgación de créditos a familias, emprendedores y empresas.
Las asociaciones pidieron que cualquier alivio sea focalizado y acompañado de mecanismos compensatorios.
Los bancos deberán establecer los mecanismos para habilitar a los prestatarios (siempre que cumplan condiciones que determine la ley) y la Autoridad del Sistema Financiero (ASFI) deberá publicar el respectivo reglamento. La cifra que más pesa en el debate es la de 1.400.000 prestatarios potencialmente incluidos en la medida, dato que explica por qué la norma genera preocupación en la banca y expectativa entre amplios sectores de la población.
Fuente: El Deber
