La Paz, 08 de nov 2025 (ATB Digital).- El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, asumió oficialmente el mando del país junto a su vicepresidente, Edmand Lara, en un acto celebrado en La Paz ante delegaciones de más de 70 países. En su primer discurso, el nuevo mandatario delineó los principales ejes de su gestión, centrados en la reconstrucción económica, la reconciliación nacional y la modernización del Estado.
Paz comenzó su intervención con un extenso saludo y agradecimiento a los presidentes, vicepresidentes y representantes internacionales presentes, destacando especialmente a Argentina, Chile y Ecuador, países que —recordó— lo acogieron durante su infancia en el exilio. “Sin ustedes no estaríamos acá”, expresó, aludiendo a las naciones que cobijaron a su familia.
El mandatario también dirigió palabras de gratitud a gobernadores, alcaldes, organizaciones sociales, empresarios, campesinos, transportistas y a todo el pueblo boliviano. “Bolivia, sin ti nada tiene sentido”, afirmó. Acompañado de su familia, agradeció a su esposa e hijos y dedicó un emotivo reconocimiento a sus padres, Jaime Paz Zamora y Carmen Pereira Carballo.
“Comienza un nuevo tiempo”
Durante su discurso, Rodrigo Paz aseguró que Bolivia inicia “un nuevo tiempo de independencia al servicio del pueblo” y subrayó que su gobierno no representa “un trono de poder, sino un mandato de servicio”. “Nos tocan cinco años de servicio y no de poder”, remarcó.
El presidente planteó la necesidad de un cambio de rumbo basado en la libertad, la democracia y el respeto a la ley. “Nadie está por encima de la ley, nadie está por encima de la patria”, enfatizó. Llamó al reencuentro, la reconciliación y la unidad nacional, asegurando que “cuando Bolivia se divide, pierde la patria y la libertad; cuando se une, es invencible”.
Paz señaló que el país atraviesa una crisis profunda. “Recibimos una economía quebrada, con las reservas internacionales más bajas en 30 años, inflación, escasez y deuda”, denunció. Acusó a los gobiernos de los últimos 20 años de haber “malgastado 60 mil millones de dólares del gas” y de haber dejado una deuda de más de 40 mil millones. “Nos traicionaron, y la traición se paga en Bolivia”, sostuvo.
Reformas estructurales y lucha contra la corrupción
El jefe de Estado anunció una serie de reformas para transformar lo que denominó el “Estado tranca”, al que calificó de “burocrático y corrupto”. Afirmó que se reducirán ministerios, se eliminarán cargos políticos innecesarios y se auditarán las empresas públicas. “Los recursos irán a hospitales, escuelas y trabajo digno para los bolivianos”, dijo.
Paz aseguró que “la corrupción se volvió el sistema y la mentira, la política de Estado” y prometió que quienes incumplan sus responsabilidades serán sancionados. “Los que digan ‘yo le meto nomás’ se van a ir a la cárcel”, advirtió.
En materia económica, adelantó que su gobierno impulsará un modelo de “capitalismo para todos”, orientado a la producción, el empleo y la formalización. “Que ser formal en Bolivia sea barato”, propuso, destacando que el 85% de la economía es informal.
Asimismo, anunció medidas inmediatas para garantizar el suministro de combustible y estabilizar la economía. “Desde anoche están entrando cisternas con diésel y gasolina por nuestras fronteras”, informó, advirtiendo a las autoridades de YPFB y la ANH que no se permitirá ningún acto de traición a la patria.
Autonomías, pacto fiscal y modelo de desarrollo
El presidente reafirmó su compromiso con las autonomías regionales y propuso avanzar hacia un nuevo pacto fiscal. Planteó la visión de un futuro modelo federal, aunque señaló que requerirá tiempo y consenso. “Bolivia se construye desde las regiones”, sostuvo.
Anunció también el fortalecimiento de la educación, la salud y la infraestructura como pilares del desarrollo, en coordinación con los gobiernos subnacionales. “Es el camino y el destino de una patria que se desarrolla desde abajo”, dijo.
Unidad, democracia y respeto a los símbolos
Paz reiteró su llamado a la unidad nacional y al respeto mutuo. “Si los bolivianos no nos respetamos entre nosotros, ¿con qué derecho vamos a pedir respeto afuera?”, cuestionó. Defendió la democracia como un valor plural y pidió respeto a los símbolos nacionales. “Todos los símbolos se respetan, pero la unificación pasa por la tricolor y el escudo nacional”, enfatizó.
El mandatario tendió la mano a la oposición y aseguró que su gobierno dialogará con todas las fuerzas políticas. “Concertaremos, debatiremos y construiremos juntos el futuro del país”, afirmó.
Economía abierta y modernización del Estado
Entre las principales medidas económicas, Paz propuso abrir la economía al mundo, atraer inversiones y reducir aranceles para bienes no producidos en el país. También prometió modernizar el sistema energético y digital. “Ningún niño boliviano debe quedarse desconectado del futuro”, dijo.
El mandatario aseguró que su gestión impulsará la innovación, la ciencia y la tecnología, y anunció la creación de un “Gobierno verde” que combine desarrollo económico con respeto al medioambiente. “No más divorcio entre crecimiento y naturaleza”, afirmó.
Política exterior y acuerdo nacional
Rodrigo Paz declaró el fin del aislamiento internacional del país. “Nunca más una Bolivia de espaldas al mundo”, expresó. Señaló que su política exterior será soberana, práctica y realista, orientada a la cooperación y la autodeterminación de los pueblos.
Convocó a todas las fuerzas políticas y sociales a conformar un “acuerdo nacional del bicentenario” que permita emprender reformas judiciales, económicas, productivas, políticas y educativas. “Si vamos a transformar, no se transforma la patria, se transforma el Estado tranca”, subrayó.
Cierre: fe, familia y compromiso con la patria
En la parte final de su discurso, Paz apeló a la fe, la familia y la esperanza como bases del nuevo tiempo que inicia Bolivia. “Hoy vuelve la fe en nosotros mismos, hoy vuelve la familia, hoy vuelve el sentido del respeto”, dijo.
El presidente concluyó su intervención con un mensaje de aliento a la nación: “Bolivia nos da todo y hoy nos convoca para servirla con amor. Con trabajo, honestidad y la gracia de Dios vamos a levantar a la patria”. Cerró entre aplausos con un grito que resonó en la plaza Murillo:
“¡Viva Bolivia! ¡Viva la patria, carajo!”
Fuente: Sala de redacción ATB Digital
