Mundo 13 de nov 2025 (ATB Digital).- El paceño Hugo Ayaviri (21 de diciembre de 1978) está cada vez más cerca de ser el primer boliviano en conquistar los “14 ochomiles” (nevados que superan los ocho mil metros de altura en el mundo), pues se encuentra en la mitad. Lleva siete cerros tras hacer cumbre en el Manaslu (que se encuentra en Nepal y tiene una altura de 8.163 metros) y apunta a terminar con el resto en unos tres años.
Ayaviri inició el proyecto de los “14 ochomiles” hace cuatro años, pues en 2021 emprendió sus viajes para llegar a la cima de las montañas más altas del planeta, pero con el ingrediente especial de que los hace sin el uso de oxígeno suplementario.
Su más reciente conquista fue el lunes 22 de septiembre al llegar a la cima del Manaslu. Tras ese logro y ya descansado en Katmandú (capital de Nepal) atendió al llamado de Sports 360 para que cuente sobre su experiencia y sobre lo que apunta a hacer en el futuro como montañista.
“No es fácil”
“Es un orgullo para mí poder contar lo que hago. Para mí, como boliviano, montañista, estoy satisfecho de haber logrado una montaña más. Me hubiera gustado hacer una más, pero por factor económico, los costos son súper elevados, no es fácil, todo es dinero y moverse acá (en Nepal) es bastante dinero; pero cuando hay pasión y amor a la montaña, hay que seguir adelante, hay que perseverar”, dice.
“Llevar el rojo, amarillo y verde a las montañas más altas del planeta es lo que más me gusta, porque acá hay gente de todo el mundo y un boliviano está entre ellos y la impresión que se llevan es increíble, porque lo hago sin oxígeno suplementario: de 100 que suben, uno lo hace como yo”.
Si bien cerca de 200 personas hicieron cumbre el día que lo hizo Ayaviri, solo unas cinco lo consiguieron sin la ayuda de tubos de oxígeno; pero más allá de eso, lo que más le complicó —según cuenta— fue el tener un buen estado físico para la aclimatación y posteriormente ascender.
“Lo más complicado fue la preparación física para subir y bajar, aclimatarse. Es una montaña muy grande, hay varios campamentos para subir y bajar para que el cuerpo se aclimate y luego hacer la cumbre. Hay que prepararse mentalmente, físicamente, emocionalmente, eso influye mucho”, asegura.
¿Cuáles conquistó?
Aparte del Manaslu tiene otros seis nevados que ya acabó. Todo se inició a mediados de 2021 con el Broad Peak (China/Pakistán, de 8.051), que lo hizo en julio.
Solo una semana después fue el turno de la temida montaña K2 (China/Pakistán, de 8.611 metros de altura), considerada de las más peligrosas del mundo.
“Es una montaña muy parada, no hay lugares planos, todos los campos son parados; entonces son lugares que todo el tiempo vas subiendo y las personas que están arriba de ti pueden hacer caer escombros; hay riesgo de avalancha, mal de altura, mal tiempo, grietas, neblina”, detalla.
En 2023 hizo cumbre en tres montañas: el Nanga Parbat (Pakistán, 8.125), en junio; el Gasherbrum II (China/Pakistán, 8.035) y el Gasherbrum I (China/Pakistán, 8.068), ambos en julio con diferencia de una semana.
Y un año después, en mayo de 2024, conquistó el Lhotse (China/Nepal, 8.516).
La meta
Apunta a conquistar las otras siete montañas en un lapso de tres años, pero todo dependerá del factor económico.
“Me gustaría terminarlo en dos o tres años, puedo hacerlo; pero por factor económico no puedo. Sería lindo que algunas empresas bolivianas me apoyen, tengo un pequeño sponsor de Francia y también del Ministerio de Salud y Deportes”.
Los siete nevados que faltan son: el Everest (China/Nepal, 8.848), el Kanchenjunga (India/Nepal, 8.586), el Makalu (China/Nepal, 8.463), el Cho Oyu (China/Nepal, 8.201), el Dhaulagiri (Nepal, 8.167), el Annapurna (Nepal, 8.091) y el Shisha Pangma (China, 8.027).
Ya hizo una inversión superior a los 100.000 dólares
Más de 100 mil dólares ya invirtió Hugo Ayaviri para hacer cumbre en siete de los “14 ochomiles”, dinero que consiguió con el respaldo de algunas empresas y personas, pero principalmente es producto de su trabajo como guía de montaña.
“Calculo que he invertido hasta ahora más de 100 mil dólares, pero lo hago porque quiero, porque tienes una oportunidad en la vida. Un día no estaré, pero lo que hago lo podré mostrar. Muchas personas me dijeron que con ese dinero podrían comprar su casa, pero a mí me gusta hacer esto”, asegura.
“Estoy invirtiendo con mi trabajo, hay gente de Francia que me apoya; les agradezco mucho, todo eso va sumando y es bienvenido todo lo que recaudamos”, agrega Hugo, quien también es uno de los becados del programa Sueño Bicentenario del Ministerio de Salud y Deportes.
Un claro ejemplo de lo costoso que pueden llegar a ser sus expediciones, es que necesitó unos 20 mil dólares para conquistar el Manaslu.
“Todo es dinero, pero es una pasión que tengo por la montaña. Si tuviera más dinero me voy a otras montañas y las termino”.
Uno de los siete cerros que le falta por cumplir es el más conocido y el más alto del mundo: el Everest, que igual implica una importante inversión para hacer cumbre.
“Hay que pagar para ingresar como si fuera un concierto o un zoológico, cuesta 15 mil dólares; aparte es la logística, los vuelos, propinas para los muleros, hoteles; necesitas mínimo unos 30 mil o 40 mil dólares, dependiendo como quieras viajar y sin sherpas”.
Pero todo el esfuerzo que hace es porque tiene el objetivo de “ser el primer boliviano en conseguirlo. Ahora estoy compitiendo con un peruano que tiene nueve ‘ochomiles’, un brasileño hizo cinco, un ecuatoriano ha terminado, igual un mexicano. Si lo logro, sería el cuarto o quinto”.
Fuente: Visión360