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Los cuatro hábitos que ayudan al cuerpo a recuperarse mejor después de ejercicio intenso, según expertos

Los cuatro hábitos que ayudan al cuerpo a recuperarse mejor después de ejercicio intenso, según expertos

Mundo, 14 de dic 2025 (ATB Digital) .- Especialistas en nutrición y salud, con respaldo de Eatingwell y Harvard Health, explican por qué descansar, alimentarse de forma estratégica y bajar la intensidad a tiempo es tan importante como entrenar para mejorar el rendimiento físico y cuidarse

Tras una semana exigente de entrenamientos, la recuperación tras ejercicio adquiere un papel esencial para quienes buscan mantener el rendimiento y prevenir lesiones.

Eatingwell, con el aval de la experta en nutrición y bienestar Cristina Vila —graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Barcelona y con formación en nutrición deportiva—, recopila cuatro consejos clave para optimizar este proceso y favorecer que el cuerpo recupere su mejor estado.

Además, las recomendaciones cuentan con el respaldo de Harvard Health, que destaca en sus publicaciones el papel fundamental de la recuperación para la salud integral de quienes practican ejercicio regularmente. Esta guía reúne prácticas que favorecen tanto el bienestar como el avance deportivo.

Eatingwell advierte que la recuperación suele ser subestimada en el ámbito fitness. Cristina Vila remarca que adoptar hábitos específicos permite evitar el estancamiento y avanzar de forma segura. A continuación, se presentan las cuatro claves recomendadas.

1. Movimiento suave y masajes para favorecer los músculos

El primer consejo central de Eatingwell es la recuperación activa. Esta estrategia consiste en pausar el entrenamiento habitual para realizar ejercicios de baja intensidad y bajo impacto, como caminar, estiramientos, yoga o ejercicios de movilidad.

Estas actividades favorecen la circulación sanguínea y facilitan la reducción de tirantez muscular y agujetas. El uso de un rodillo de masaje resulta útil para estimular la flexibilidad y la movilidad, ayudando a relajar la musculatura antes de volver a la rutina.

Cristina Vila recomienda dedicar entre 10 y 15 minutos a las zonas más cargadas para lograr beneficios notables. Además, advierte que la presión mental por entrenar sin pausa puede conducir a ansiedad, lo que dificulta la recuperación.

2. El sueño, eje fundamental en la recuperación física

El descanso adecuado es el segundo pilar y resulta esencial para la salud y el rendimiento físico. “El sueño es un aspecto fundamental para cuidar nuestra salud en todos los sentidos, pero aún más cuando entrenamos con exigencia”, afirmó Cristina Vila, graduada en la Universidad de Barcelona.

Mantener una rutina de descanso regular, procurar ambientes oscuros y maximizar la calidad del sueño tiene un efecto directo en el bienestar físico. Dormir poco aumenta el estrés y perjudica los resultados a largo plazo, mientras que un buen descanso favorece la recuperación general y las ganancias musculares.

Harvard Health respalda esta perspectiva y subraya el impacto del sueño en el metabolismo y la regeneración muscular.

3. Nutrición e hidratación

La alimentación especializada representa la tercera clave para una recuperación óptima. Vila sugiere observar la dieta, especialmente durante periodos de entrenamiento intenso, priorizando el consumo de proteínas, carbohidratos y micronutrientes como magnesio, potasio, calcio, zinc y vitamina C.

La hidratación constante es igualmente crucial, por lo que se recomienda incorporar sales minerales para mejorar la recuperación. Tanto Eatingwell como Harvard Health coinciden en que una correcta estrategia nutricional es imprescindible para fortalecer la salud muscular, optimizar el rendimiento y facilitar la adaptación al esfuerzo.

4. Reducción programada de la intensidad del entrenamiento

El cuarto punto fundamental es la semana de descarga, que consiste en disminuir la intensidad o el volumen del entrenamiento durante una semana para favorecer la recuperación física integral. Esto puede realizarse recortando el número de series o repeticiones, o realizando una pausa total en el entrenamiento.

Vila destaca que reducir la fatiga y el agotamiento durante este periodo permite observar mejor los avances y reactiva la motivación hacia los objetivos deportivos. Esta práctica ayuda al cuerpo a recuperarse por completo y previene el sobreentrenamiento, consolidando los resultados del esfuerzo previo.

Vila concluye que el progreso sostenido y saludable depende tanto de la intensidad como de la capacidad de asimilación y fortalecimiento corporal. Adoptar estrategias adecuadas de recuperación marca una diferencia decisiva en el rendimiento y el bienestar.

Estos hábitos convierten la recuperación en una herramienta indispensable para avanzar en cada etapa del entrenamiento con más energía, seguridad y motivación renovada.

Fuente: Medios Internacionales

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