El 5 de noviembre de 1605, Guy Fawkes fue arrestado en Londres tras ser sorprendido en un intento de asesinar al rey Jacobo I de Inglaterra y destruir el Parlamento británico. Este hecho histórico es conocido como la “Conspiración de la Pólvora”, un complot radical que buscaba derrocar al gobierno monárquico y católico del rey en favor de una monarquía católica. La trama, que involucraba a un grupo de católicos radicales, tuvo un impacto significativo en la política de la época y se convirtió en un evento anual recordado hasta nuestros días.
La conspiración fue planeada por un grupo de católicos descontentos con la persecución que sufrían bajo el reinado de Jacobo I, quien había ascendido al trono en 1603. El rey, que era protestante, había intensificado las leyes contra los católicos, lo que provocó un creciente resentimiento. Guy Fawkes, un ex soldado inglés que había luchado en los Países Bajos, se unió al grupo con la esperanza de que la destrucción del Parlamento y la muerte del rey permitiría que un monarca católico subiera al poder.
El plan del grupo consistía en colocar 36 barriles de pólvora en los cimientos del Palacio de Westminster, el edificio donde se encontraba el Parlamento, con la intención de hacer explotar todo el complejo durante la apertura del Parlamento el 5 de noviembre de 1605. Sin embargo, la conspiración fue traicionada cuando uno de los conspiradores envió una carta anónima advirtiendo a un amigo en el Parlamento sobre la amenaza. La carta fue tomada en serio, y las autoridades comenzaron a investigar de inmediato.
En la madrugada del 5 de noviembre, Guy Fawkes fue encontrado en el sótano del Parlamento, donde estaba vigilando la pólvora. Tras un interrogatorio, Fawkes negó su participación en el complot, pero fue arrestado, torturado y finalmente confesó ser uno de los principales conspiradores. Con él fueron capturados otros miembros del grupo, y la conspiración fue desmantelada antes de que pudiera llevarse a cabo. Los conspiradores fueron juzgados y condenados a muerte, y la mayoría fue ejecutada de manera brutal.
El fracaso de la Conspiración de la Pólvora se celebró en Inglaterra con fuegos artificiales y la quema de efigies de Guy Fawkes. Desde entonces, cada 5 de noviembre se conmemora lo que se conoce como la “Noche de Guy Fawkes”, una festividad popular que recuerda el fracasado intento de atentado y la supervivencia de la monarquía protestante. En algunas partes del mundo, esta fecha es asociada con manifestaciones, disfraces y protestas, aunque en su origen era una celebración del triunfo de la “ley y el orden”.
Hoy en día, la figura de Guy Fawkes y la Conspiración de la Pólvora han sido objeto de numerosas interpretaciones en la cultura popular. La máscara de Guy Fawkes, que se popularizó por la película V de Vendetta, se ha convertido en un símbolo de resistencia y protesta en movimientos de todo el mundo. Aunque su intento de asesinar al rey Jacobo I fue un acto de violencia y terrorismo, su figura ha evolucionado hasta convertirse en un icono en la lucha contra la opresión y la tiranía, lo que demuestra cómo los eventos históricos pueden ser reinterpretados con el paso del tiempo.