El 19 de diciembre de 1997, se estrenó Titanic, una de las películas más emblemáticas de todos los tiempos. Dirigida y escrita por James Cameron, esta épica historia de amor a bordo del famoso transatlántico que se hundió en 1912 capturó la imaginación de millones de espectadores. Con un elenco estelar encabezado por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, la película cautivó por su impresionante recreación histórica, efectos visuales innovadores y la intensidad de su trama.
Desde su estreno, Titanic se convirtió en un fenómeno global. La historia de Jack y Rose, dos jóvenes de diferentes clases sociales que se enamoran a bordo del lujoso barco, conquistó tanto a críticos como a públicos de todas las edades. Su éxito fue tal que, en un tiempo récord, superó todas las expectativas de recaudación, convirtiéndose en la película más taquillera de la historia en su momento, con una impresionante cifra de más de 1800 millones de dólares a nivel mundial.
El impacto de Titanic fue mucho más allá de lo económico. La película arrasó en la temporada de premios, ganando 11 premios Oscar, incluidos los de Mejor Película y Mejor Director. La crítica destacó no solo la calidad técnica de la película, sino también la profundidad emocional de sus personajes y la forma en que Cameron logró balancear la historia de amor con los dramáticos eventos del naufragio. Además, la música de la película, especialmente la canción My Heart Will Go On interpretada por Celine Dion, se convirtió en un himno que perduró mucho después de los créditos finales.
La magnitud del éxito de Titanic consolidó a James Cameron como uno de los directores más importantes de Hollywood. Con una inversión de producción de 200 millones de dólares, la película fue un enorme riesgo que, sin embargo, resultó ser una de las más rentables de todos los tiempos. Su innovación en los efectos especiales, que recrearon el hundimiento del Titanic con una precisión sorprendente, así como el uso de tecnología avanzada para la época, dejó una marca imborrable en la industria cinematográfica.
A más de dos décadas de su estreno, Titanic sigue siendo un referente en el cine. Su influencia perdura tanto en la forma en que se cuentan historias de gran escala como en la popularidad de los grandes presupuestos en Hollywood. La película no solo rompió récords, sino que también demostró el poder del cine para tocar las emociones de las personas y perdurar en la memoria colectiva.