Santa Cruz, 10 de abril 2025 (ATB Digital).- Por segundo día consecutivo, los centros de salud y nosocomios de Santa Cruz permanecen sin atención médica externa debido al paro nacional convocado por los trabajadores en salud que demandan el pago del bono de vacunación, entre otras solicitudes. En primera instancia la movilización era a nivel nacional, sin embargo, La Paz y Cochabamba levantaron sus medidas de presión y reactivaron la atención para la ciudadanía.
El paro de 48 horas comenzó el miércoles, con mayor incidencia en la capital oriental y en la urbe cochabambina.
La Paz y Cochabamba
Cochabamba volvió a atender con normalidad a la población tras firmar un acuerdo con la gobernación, para que ese beneficio se efectivice hasta el mes de julio.
Los centros hospitalarios en esa ciudad rehabilitaron la atención e incluso aumentó la concurrencia de la gente que se dio cita desde la madrugada para recabar las fichas correspondientes.
La atención en La Paz fue normal, el Hospital de Clínicas de Miraflores atendió desde las primeras horas del miércoles. Tanto en consulta externa como urgencias. Sus representantes informaron que había un compromiso de pago por parte de las autoridades.
Huelga de hambre
Paralelamente a la demanda por el pago del viático de vacunación, en Santa Cruz los afiliados a la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) instalaron una huelga de hambre frente a la Quinta Municipal.
Este sector también reclama al Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz la renovación de contratos, así como el pago de otros beneficios sociales.
“Iniciamos esta huelga ante la irresponsabilidad de esta Alcaldía que no le interesa la salud del pueblo. Menos la de los trabajadores”, enfatizó el dirigente Robert Hurtado.
Entretanto, el Comité pro Santa Cruz llamó a las autoridades de los tres niveles del departamento a reunirse. Con el fin tratar la crisis en salud que aflige a la región.
Imágenes de medios de comunicación difundidas el pasado fin de semana mostraban una atención precaria en hospitales de esa urbe oriental. Con pacientes en el piso de las salas de urgencia y pasillos por hacinamiento, así como filas interminables para consulta externa.
Fuente: La Razón